Luego del testimonio de Yamina Kroh, la madre de la imputada, fue el turno de su padre. “Hasta donde yo sabía ella no tenía novio”, aseguró.
Luego de la declaración de Yamina Kroh, la madre de la única imputada por el crimen de Fernando Pastorizzo, fue el turno de Marcelo Galarza, su padre y el responsable de custodiar la pistola 9mm con que se llevó a cabo el asesinato.
Sobre el arma del crimen, Galarza aseguró: “yo la uso con bala en la recámara y sin seguro”, por diversos episodios por los que tuvo que pasar en la vida, como cuando recibió un adoquín en la cara, según relató. “No todas las armas son iguales, la sensibilidad del gatillo depende del desgaste”, expresó durante la declaración y aseguró que “si uno mete el dedo mal puede salir uno, dos, tres o más tiros”.
Por otro lado, respecto a las relaciones de su hija dijo: “Lo único que pedí es que si algún día tenía un novio que lo trajera a la casa y lo presente. Pero ella decía que no, hasta donde yo sabía ella no tenía novio”.
Puntualmente sobre Fernando Pastorizzo dijo que lo conoció 10 minutos antes de salir de viaje, que se lo presentó como un amigo y que él no hablaba con ellos. “Trataba de hablarle, pero no me contestaba. Pensé que era muy tímido”, declaró el papá de Nahir Galarza.
Al igual que la madre de la imputada, dijo haber visto en una ocasión que su hija tenía un golpe, pero que no le preguntó nada por su esposa: “No le digas nada”, le habría pedido Yamina Kroh. “Hoy debo decir que tengo culpas”, se sinceró, quien aseguró: “Nahir me cambió la vida”, entre otras cosas.