El economista Carlo Cottarelli será el nuevo primer ministro y el encargado de formar un equipo de emergencia para llevar a Italia a elecciones anticipadas.
Italia atraviesa una gran crisis financiera y social, revelada en los números en rojo de la bolsa de Milan y el fracaso del partido popular en las últimas elecciones. Para encontrar una rápida solución, se recurrió a un ex economista del FMI: Carlo Cottarelli aceptó el ofrecimiento del presidente Sergio Mattarella de formar un gobierno de emergencia para llamar de forma anticipada a elecciones.
El economista y futuro primer ministro explicó que el mandatario le pidió que presente ante el Parlamento «un programa que lleve al país a nuevas elecciones», y además de considerarse «honrado», anunció las dos posibles vías que le esperan a Italia: «Voy a presentarme con un programa que, en caso de confianza, incluya la aprobación de la ley de presupuestos y prevea la disolución del Parlamento y elecciones a principios de 2019», anunció en relación a la alternativa que pretende.
«En ausencia de confianza, el gobierno renunciaría de inmediato y su principal tarea sería de ordinaria administración para acompañar al país a elecciones después del mes de agosto», añadió, en referencia al escenario más probable.
La victoria de fuerzas antisistema y populistas en las elecciones del 4 de marzo pasado, sumadas a la crisis institucional actual, incrementaron la tensión que se vive actualmente en Italia, donde Mattarella es acusado de haber dado un virtual «golpe de Estado», en complicidad con «los poderes fuertes» y el establishment.
«No obstante, la economía italiana está en crecimiento y las cuentas públicas se encuentran bajo control. Un gobierno guiado por mí aseguraría una gestión prudente de nuestras cuentas públicas», aseguró Cottarelli, que también intentó a través de sus declaraciones afirmar su pertenencia a la Unión Europea.
Esta gestión del ex hombre del FMI no contará con el respaldo de la oposición italiana, por lo que adelantó que no hará consultas con los partidos, aunque sí se reunirá con los presidentes de ambas cámaras.