Se sumaron al repudio que ya manifestó la Unión Europea y llamaron a que se abran «elecciones libres que reflejen la voluntad» democrática
Los países que integran el G7 denunciaron las elecciones presidenciales de Venezuela «no cumplir los estándares internacionales» ni asegurar «garantías básicas«, calificándola como «no representativa» de la voluntad democrática. Así, se sumaron al rechazo que ya manifestó la Unión Europea.
Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido analizaron en un comunicado conjunto difundido por el Consejo de la UE, que «el Gobierno venezolano ha perdido la oportunidad de una rectificación política que se necesita con urgencia» y convocaron a la restauración de «la democracia constitucional en Venezuela» mediante la organización de «elecciones libres y justas que reflejen verdaderamente la voluntad democrática del pueblo«.
De esta manera, manifestaron que el G7 y la UE están «unidos en rechazar el proceso electoral» que resultó en la reelección del madatario Nicolás Maduro e insistieron en su «compromiso hacia una solución pacífica, negociada y democrática a la crisis en Venezuela».
«Mientras el régimen de Nicolás Maduro solidifica su dominio autoritario, el pueblo de Venezuela continúa sufriendo abusos contra los derechos humanos y graves privaciones, lo que incrementa unos desplazamientos que afectan a los países de toda la región», advirtieron.
La representante de la UE en Política Exterior, Federica Mogherini, ya se había pronunciado en contra de los comicios venezolanos y había denunciado irregularidades en ellos. Aseguró, además,que los Veintiocho «considerarán la adopción de medidas adecuadas«.
