Además de reunirse con Pence (EEUU) y Trudeau (Canadá), el mandatario argentino busca liderar en Lima el reclamo por Venezuela.
El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, viaja hacia Lima, Perú, para participar de la VIII Cumbre de las Américas, en donde además de tener reuniones importantes de negociación, busca liderar el reclamo ante la presidencia de Nicolás Maduro (quien finalmente no asistirá tras haber anunciado que iría sin invitación).
El mandatario planteará que en el país latinoamericano «hay una dictadura» y que por lo tanto pedirá que no se tomen como válidas las elecciones presidenciales convocadas para el 20 de mayo, en donde la oposición ya decidió no participar.
«Venimos a plantear que hay que hacer algo ante semejante crisis social y política. De mínima vamos a impulsar que los países que participan de esta Cumbre se expresen fuertemente en contra del régimen», aseguran desde la delegación argentina que acompaña a Macri.
El presidente descansará en el hotel donde se alojará junto a su esposa, la primera dama Juliana Awada, y partirá directamente a la inauguración del encuentro.
Además del reclamo por Venezuela, la agenda de Macri destaca el encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, quien reemplazará a Donald Trump, y a quien pedirá formalmente que la Argentina quede excluida definitivamente de los aranceles al acero y al aluminio fijados por el Gobierno norteamericano.
También se prevé un encuentro del mandatario argentino con Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, un político muy elogiado por el asesor Jaime Durán Barba.
La última reunión de Macri en Lima será con su par colombiano, Juan Manuel Santos.
La comitiva argentina en Perú se completa con el canciller Jorge Faurie, el ministro de Producción Francisco Cabrera, el secretario de Comercio Miguel Braun, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo y el vocero presidencial Iván Pavlovsky.