Hace unos días, Donald Trump había confirmado la salida del país la misma cantidad de funcionarios rusos.
Luego de que los Estados Unidos, países de la Unión Europea y la OTAN, echaran a los representantes del Kremlin en diferentes ciudades, Rusia advirtió que respondería a la medida y cumplió.
La administración de Vladimir Puntín le informó al embajador de Estados Unidos John Huntsman, la decisión que tomó en la expulsión de 60 diplomáticos norteamericanos, como respuesta a las que se adoptó desde Washington, que echó la misma cantidad de diplomáticos rusos y cerró el consulado en Seattle.
Según informó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov “los diplomáticos estadounidenses tendrán tiempo hasta el 5 de abril para abandonar territorio ruso”. Además, confirmó que Putín decidió retirar la autorización para el funcionamiento en San Petersburgo de un consulado general norteamericano.
Al menos 148 rusos fueron expulsados por 26 gobiernos y la OTAN. La acción coordinada se tomó tras el envenenamiento del ex espía Serguéi Skripal, en el Reino Unido, a principios de este mes.