El Gobierno sostiene que la medida afecta a 1200 maestros, de los cuales unos 700 ya habían iniciado sus trámites para recibir ese beneficio. Sin embargo, los gremios manifiestan que el número ronda los 3000 y que la decisión los tomó por sorpresa.
Tras el conflicto salarial entre los docentes y la gobernación de la provincia de Buenos Aires, ahora se agrega una nueva puja. Es que el jueves pasado, en el Boletín Oficial se publicó la resolución en la que se decidió jubilar de oficio a cientos de maestros que ya tenían 60 años de edad y 30 de servicio.
Si bien las fuentes oficiales manifiestan que la medida afecta a 1200 maestros, de los cuales 700 ya habían iniciado sus trámites para recibir ese beneficio, desde los gremios sostiene que el número en realidad rondan los 3000 y que la decisión los tomó por sorpresa.
Desde el gobierno provincial trataron de no polemizar, pero aseguraron que en realidad existe una resolución general y una por cada expediente. “Cada caso se trató de manera particular con un expediente. Hay 1200 docentes que se los jubiló de oficio. La medida alcanza a los maestros que se encuentran cinco años por encima de la edad jubilatoria y de los años de servicio que se requieren para convertirse en pasivo”, dijo un colaborador de Sánchez Zinny.
Es por ello que, desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) se envió un pedido de Impugnación al director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, para que revea la medida ya que, según sostiene, hasta ahora el gobierno “no realizó notificaciones previas” y que “al contrario de lo que sucedió en 2016, donde se apuntaba a los que cumplían tareas pasivas, ahora han cesado de la noche a la mañana a maestras y profesores que están al frente de aulas”.
Por otra parte, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), venían denunciando esta situación y advierten que la misma atenta contra el derecho de los educadores a acceder a un mejor anticipo y haber jubilatorio. Manifiestan que las largas demoras en la entrega del código jubilatorio ya que el mismo llega a tardar, a veces, varios años. Y esto deja al docente sin obra social, sin aguinaldo y sin aumentos durante extensos períodos de tiempo.