Así lo indicaron los nuevos administradores de Oil Combustibles quienes temen el quiebre de la empresa
La Justicia advirtió que los 8 millones de pesos que acumuló el dueño del Grupo Indalo, Cristóbal López, durante años de impuestos impagos, nunca podrán ser recuperados en su totalidad por la AFIP y por los demás acreedores de la petrolera Oil Combustibles, la que, según quienes la administran al momento, podría quebrar. Con quitas e intereses, la suma alcanza los 17 millones de pesos.
A partir de la intervención de la empresa, los nuevos administradores judiciales Carlos Bianchi, Francisco Cárrega y Liuba Lencov plantearon esta situación e indicaron que el panorama para quienes demandan el dinero adeudado por López es de una larga espera o quizás, una espera eterna ya que se teme que la empresa quiebre en estos días.
«El pago de la deuda acumulada, si no se admitiera una quita muy relevante y a la vez una espera prolongada, aparece, con los números que exhibe actualmente la empresa, inviable«, alertaron los designados por el juez en lo Comercial, Javier Cosentino en un escrito que presentaron ayer en el expediente del concurso de Oil Combustibles.
Y continuaron: «Es convicción de esta intervención que la AFIP debe conocer, al igual que el resto de los acreedores, que resulta de difícil concreción, cuanto menos, el recupero íntegro de sus acreencias. Lo cierto es que no se prevé ningún escenario con un flujo de fondos suficiente para el pago de la deuda posconcursal y, en forma simultánea, a partir de una eventual homologación de un acuerdo preventivo, de la deuda preconcursal«.
En este marco, los interventores solicitaron una audiencia urgente con el titular de la AFIP, Alberto Abad, y apuntaron a llegar a un «acuerdo comercial con un tercero orientado a poner en marcha la actividad» al tiempo que propusieron «un acuerdo de reestructuración de las deudas preconcursales y posconcursal que contemplen quitas, o cuanto menos de una espera a efectos de intentar esa puesta en marcha».
De acuerdo a Bianchi, Cárrega y Lencov, al inicio del concurso de acreedores Oil sumó otros 2000 millones de pesos en nuevas deudas, por lo que consideraron que es «prácticamente imposible que la concursada afronte el pago de esa deuda posconcursal».
Según había investigado Ricardo Gil Lavedra, el abogado que designó la AFIP para coordinar su estrategia judicial en este caso, el monto deudor que los empresarios acumularon tiene su razón en que «López no pagaba y se adhería a un plan general de facilidades de pago, que tampoco cumplía y se acogía a otro y así sucesivamente«. «Y al final se sumó a dos planes particulares de pago que tampoco cumplió. Es decir, nunca abonó y se llevó la plata«, agregó y luego puntualizó en que Echegaray llegó a darle 100 planes consecutivos de facilidades de pago a la petrolera de López y De Sousa.