Desde el Ministerio de Trabajo defendieron la modalidad y aseguraron que es «para un cliente específico». La primera empresa en despegar será Flybondi
El Gobierno oficializó hoy el proyecto de puesta en valor del aeropuerto del Palomar, en el que la empresa Aeropuertos Argentina 2000, del grupo Eurnekian, invertirá 1600 millones de dólares en obras con el fin de que se transforme en una terminal aérea para vuelos low cost y así se descomprima el tráfico en Ezeiza y Aeroparque. La fecha de finalización sería en el 2019.
Si bien la iniciativa apuesta a que las empresas aéreas de vuelos baratos se instalen allí, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien presentó hoy la iniciativa, aclaró que estará abierta a todas las aerolíneas que deseen operar desde ahí. «No decimos desde dónde tienen que operar las compañías», sostuvo el funcionario. Flybondi sería la primera en instalarse con un vuelo ya programado para el 10 de febrero.
El jefe de Gabinete de la cartera de Transporte, Pedro Sorop, explicó que la modalidad low cost «tiene menos servicios y esto no es mejor ni peor, sino para un cliente específico» al tiempo que aseguró que le da a las aerolíneas una tasa de uso de entre un 40 y un 50 por ciento más baratas y que la operación será más económica ya que no habrá ni mangas, ni grúas que arrastren aviones o colectivos de Intercargo.
El Palomar es un aeropuerto que en la actualidad se usa para despegues militares y civiles que en diciembre último, fue incorporado al Sistema Nacional de Aeropuertos mediante un decreto, quedando oficialmente habilitado para convertirse en la primera terminal low cost del país.
Como recordó DItrich, este se utilizó por 45 días como reemplazo de Aeroparque durante las obras que tuvieron lugar en 2010. Por lo que, consultado por la elección del aeropuerto, el gerente de Infraestructura Aeroportuaria del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), Ignacio Villanova, consideró que era «la opción más favorable».
Y detalló: «Tiene actividad, infraestructura y una pista larga como la de Aeroparque e incluso más ancha. Otro factor relevante es su ubicación ya que está conectado al tren San Martín, distintas líneas de colectivos, la Ruta 4, la Panamericana y a unos 3,3 kilómetros de Acceso Oeste y a 8 km de la Avenida General Paz». En este sentido, Dietrich agregó que las personas «van a venir en tren a tomarse un avión».
Las refacciones de la terminal aérea se harán en 3 etapas: en la primera se realizarán tareas de mantenimiento, puntualmente en la pista (hormigón, balizamiento, iluminación, cerco, sistema eléctrico) y puesta en valor de la terminal por $110 millones. Se crearán 220 puestos directos y 1100 indirectos.
Luego, en una segunda fase que comenzará en julio de 2018, e prevé el uso de dos hangares militares que serán modernizados con una inversión de $500 millones. Tendrán dos plantas y se van a sumar comercios, terminales de check in automático, cintas manuales para despacho de equipaje, áreas de aduana y migraciones y estacionamiento. Se generarán 450 empleos directos y 2250 indirectos. Estiman firmar un convenio con la fuerza aérea con la promesa de que serán devueltos mejorados en cinco años.
Finalmente, la tercera etapa comprende una terminal flamante en el sector suroeste del predio con capacidad para recibir hasta 1 millón de pasajeros al año y acceso vehicular más próximo a la red de autopistas. De acuerdo a las estimaciones, en ese momento, se crearán 1260 puestos directos y 6300 indirectos y se habrán gastado 1000 millones de dólares.