El vocero Enrique Balbi admitió que hay chances de que nunca se conozcan las causas de la desaparición del buque.
Mientras se aguarda la mejora de las condiciones climáticas para comprobar si tres contactos con el lecho marino corresponden con el submarino ARA San Juan, seis buques volvían a rastrear este lunes la zona en la que se produjo la última comunicación y el evento compatible con una explosión el pasado 15 de noviembre, cuando desapareció la nave. «Es importante el contacto visual, poder localizarlo en el lecho del mar, que va a dar un indicio si visualmente se percibe algo; puede que sí y puede que no se sepa nunca lo que sucedió«.
Así lo indicó esta mañana el capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada Argentina, en la conferencia de prensa ofrecida este mediodía en el Edificio Libertad, en la que señaló que no se descarta encontrar «nuevos contactos» que podrían revelar la presencia del submarino en el área de 40 kilómetros de radio y unos cuatro mil cuadrados que ya había sido rastrillada en su totalidad.
«Hubo algunos contactos que se hicieron con un sensor y otro buque con otro sensor no pudo encontrar. Por eso pudo haber pasado que un contacto directamente no pudo ser detectado», explicó, mientras que informó que en estos momentos rastreaban el fondo cinco buques argentinos y uno de la Armada de Chile.
En tanto, se prevé para el viernes y el sábado próximos las llegadas de los buques rusos y estadounidenses «Shanktar» y «Atlantis», respectivamente, con aparatos sumergibles capaces de llegar a más allá de los mil metros de profundidad.
FUENTE: NA