La banda delictiva fue relacionada al secuestro de Marita Verón. La Justicia de Tucumán aseguró que «no hubo intentos de fuga» de los 13 imputados que cumplían prisión preventiva.
Rubén Eduardo Alé y su banda familiar acusada de montar una organización criminal dedicada al narcotráfico, lavado de dinero y la extorsión, quedó en libertad este jueves por orden de la Justicia tucumana. Se argumentó que los 13 integrantes del poderoso Clan Alé «cumplieron con la prisión preventiva sin haberse producido ningún intento de fuga».
El grupo liderado por el «Chancha», era propietario de bienes millonarios entre casas, autos y testaferros. Además fue vinculado al secuestro de Marita Verón, según las acusaciones de su madre, Susana Trimarco. En ese marco, los imputados habían sido absueltos en 2012, tras lo cual Trimarco acusó a los jueces responsables del fallo de haber recibido 6 millones de dólares del clan.
Todos estaban en la cárcel hace más de tres años. La Unidad de Información Financiera (UIF) es querellante en el juicio que se lleva adelante y había revelado la enorme fortuna de los acusados: casi 40 millones de pesos en maniobras financieras.