La ex presidenta se refirió a De vido, Milani, José Lopez y Aníbal Fernández.
«Cuando José López tiró los bolsos en el convento yo estaba en Calafate. Fue muy fuerte. Me pareció brutal, grotesco, tuve una gran indignación y un gran enojo. Tuve tristeza y angustia. Pensé en nuestro proyecto político pero más en los millones de pibes que incorporamos a la política, en cómo se podían sentir viendo esa imagen. Siempre quisiera saber cuándo y quién le entregó ese dinero. Siempre que hay un corrupto hay un corruptor. Me cuesta creer que, con los billetes termo sellados y numerados, todavía la justicia no haya podido determinar quién se los dio y cuándo. El banco está identificado».
«Pienso que Julio De Vido no sabía, porque me lo hubiera dicho, al menos del problema y del peligro que corría. Si te digo que volvería a nombrar a De Vido tenemos un titular y si digo que no, lo estoy condenando. Y no voy a someter a nadie a priori, hasta que no es condenado es inocente».
«Milani ya había pasado por tres ascensos previos, con controles de los organismos de derechos humanos. Después finalmente lo terminé separando, no se fue conmigo el 10 de diciembre. Cuando lo nombraron no tenía una denuncia de Abuelas».
«No recuerdo la frase de Aníbal Fernández sobre que en Argentina había menos pobres que en Alemania. No seríamos honestos si no reconocemos que en la Argentina de 2015 el trabajo no era un problema. Sí la inflación, pero hoy es más alta la inflación».
«No puedo responder por todo lo que mis funcionarios dicen».
Sobre Randazzo: «Es muy difícil ser un obstáculo habiendo ganado las elecciones. Dicen que somos un obstáculo quienes obtuvieron un resultado no esperado».
Y sobre sí misma respondió: «Yo no aparecí en Panamá Papers. Todo lo que me descubrieron está en mi declaración jurada. Todo lo que se cuestiona y analiza está ahí. Nunca blanquee dinero».
