Cuando todo parecía perdido y a punto de ser eliminado, el tandilense levantó dos puntos de partido en el cuarto set para derrotar al austriaco Dominic Thiem, y meterse entre los ocho mejores del torneo. Ahora, se viene un tal Roger Federer.
En un dramático partido de tres horas y 35 minutos de duración, y con un Del Potro disminuido por una repentina fiebre de causa desconocida, el tandilense dio una demostración de coraje para remontar y ganar con parciales de 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (1) y 6-4. «Estuve enfermo los últimos dos días y para mí ha sido una hazaña lo que hice hoy», afirmó Del Potro, todavía dentro del estadio GrandStand del complejo Flushing Meadows.
El argentino, campeón del US Open en 2009, repitió su actuación del pasado año y espera mejorarla el miércoles, cuando se enfrente por el pase a semifinales con el suizo Roger Federer, tercer sembrado y pentacampeón del torneo, que barrió al alemán Philipp Kohlschreiber (N.37) en tres sets.
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«Quiza tenga la posibilidad de jugar otra vez con Roger en este torneo. Eso es algo especial para mí», agregó el tenista de Tandil, quien derrotó a Federer en la final de 2009, cortándole una cadena de cinco títulos consecutivos en el US Open.
El partido comenzó con un Del Potro disminuido y los ojos enrojecidos por la fiebre. Momentos antes del inicio se había tomado una pastilla dada por los médicos del torneo. Incluso, en el cambio del tercer al cuarto set, le volvieron a suministrar otra píldora.
Thiem impuso su ley desde temprano cuando quebró a Del Potro en el primer tercio del set inicial. Repitió en los finales y aunque el argentino se quitó tres veces el punto de set, una mala devolución le dio el parcial al austriaco por 6-1, al cabo de 36 minutos.
Del Potro no se encontró cómodo en la cancha y cerró el set con 15 errores no forzados y ningún tiro ganador, frente a los nueve que consiguió Thiem. El europeo siguió impulsado y quebró a Del Potro dos veces más en el segundo set para adelantarse 4-0.
Finalmente, en el quinto game del segundo set fue que Del Potro pudo imponer su servicio, hasta entonces neutralizado por Thiem, para acortar 4-1. Aunque cedió el tramo otra vez 6-2, se vio una mejoría en el argentino, que comenzó a lanzar bolas más incómodas y a mejorar con su saque.
Ello se constató cuando quebró temprano en el tercer set y marcó el camino para llevárselo 6-1, en solo 31 minutos, con un Thiem desconcertado. Empero, de nuevo Del Potro tuvo un bajón y comenzó a fallar muchos tiros, para permitir que el europeo se le adelantara 5-2 en el cuarto parcial, tras dos quiebres pegados.
El tandilense volvió a conectar con su juego y enardeció a las tribunas cuando en gran reacción vino de atrás para empatar el partido 5-5 en el cuarto set. Thiem se adelantó 6-5 y estaba dos puntos de ganar el partido cuando vino la asombrosa reacción de Del Potro, quien ganó los siguientes cinco puntos para empatar e ir al tiebreak.
Ya en la minimanga, un Thiem desconcertado, y en las tribunas sus seguidores argentinos con su cántico de guerra similar al del fútbol, Del Potro paseó la distancia para prevalecer 7-1.
El último set se jugó a ritmo febril por ambas partes, sin lastimarse, aunque Thiem tuvo que pelear por 12 puntos para evitar que le quebraran y mantenerse en la pelea 3-3. Así llegaron al 5-4 a favor del tandilense, quien trabajó muy fino, y aunque Thiem levantó dos puntos de partido, no pudo repetir la hazaña de Del Potro, quien se alzó con el triunfo cuando el austriaco, presa de los nervios, cedió el triunfo tras cometer una lastimosa doble falta.
Al terminar el encuentro, el argentino agradeció en español el apoyo de los fanáticos. «Muchas gracias de corazón por el apoyo que me dieron, me sirvió mucho para no abandonar, para no rendirme, y este partido lo voy a recordar siempre», dijo un Del Potro sumamente emocionado.
Fuente: NA
