Charlie Whiting, director de Carreras, afirmó que si se hacen algunos trabajos en el Autódromo de Buenos Aires, la categoría podría retornar en 2019.
Los argentinos fanáticos de la Fórmula 1 tienen motivos para ilusionarse. El director de Carreras de la máxima categoría del automovilismo, Charlie Whiting, habló en el canal F1 Latinoamérica y reconoció que si en el Autódromo Óscar y Juan Gálvez de Buenos Aires se hacen algunos trabajos, la F1 podría disfrutarse nuevamente en suelo argentino en 2019.
Hace unas semanas, con motivo de los 1000 kilómetros de Buenos Aires del TC, Whiting visitó el país, mantuvo reuniones con autoridades y realizó un informe sobre el estado del autódromo. Fuentes de primer nivel del Gobierno de la Ciudad reconocieron en diálogo con Notas de Actualidad el interés por repatriar «el gran circo», pero admitieron que los trabajos costarían alrededor de 45 millones de dólares, cifra imposible de afrontar con dinero público.
Las fuentes oficiales sostuvieron que muchas entidades privadas aportarían dinero y que el Estado haría su parte porque el retorno de la categoría sería muy importante para el turismo internacional, aunque las tratativas solo están en fase preliminar.
La última carrera que se disputó el Gran Permio de Argentina en al Autódromo Oscar Alfredo Gálvez de Buenos Aires fue en 1998 con la victoria de Michael Schumacher a bordo de un Ferrari.
Hace algunos meses la Fórmula 1 cambió de dueño: Liberty media se la compró al histórico Bernie Ecclestone, y la nueva dirigencia afirmó que quiere recuperar circuitos históricos. Whiting es uno de los hombres más fuertes de la categoría, ostenta el cargo desde hace más de 20 años y es quien aprueba (o no) las normas de seguridad de los circuitos, además de ser el máximo responsable de seguridad y deportivo en cada carrera de Fórmula 1. O sea, no es un «satélite». Parece que va en serio la cosa.