Se trata de Guillermo Scarcella, que participó junto a otros socios en contratos irregulares de Aguas Bonarenses.
Guillermo René Scarcella, ex director de Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) y presunto testaferro de Daniel Scioli, es investigado por malversación de fondos de la administración pública. Por esta causa, hoy se resolvió que deberá devolver, con otra decena de ex funcionarios, 51 millones de pesos al estado provincial. El tribunal de Cuentas bonaerense comprobó las irregularidades en los gastos de la empresa durante su función.
El plazo para la devolución es 90 días. Sin embargo, los ex funcionarios podrán interponer un recurso ante el fuero Contencioso Administrativo.
La resolución del Tribunal fue a partir de la causa que inició el fiscal Alvaro Garganta contra el ex gobernador, parte de su gabinete y responsables de organismos como ABSA, IOMA y Lotería. La fiscalía intenta determinar la existencia de lavado de activos a partir de «distintos delitos contra la administración pública”.