Se trata de casi 800 oficiales, que suelen estar en los cuarteles. Estarán de guardia de 18 a 24 en esquinas «peligrosas».
En su intensa lucha contra la inseguridad, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció ayer un cambio inédito en los patrullajes urbanos: «oficiales de Caballería y de Infantería harán operativos de saturación».
La iniciativa consiste en que 790 policías bonaerenses que habitualmente pasan el día en el cuartel esperando que haya algún evento masivo para salir a trabajar, estén en las calles marcando presencia.
Tras recibir “una capacitación adecuada”, saldrán en grupos de 3 ó 4 a cubrir algunos puntos estratégicos del Conurbano, Mar del Plata y Bahía Blanca. Serán 190 puntos elegidos por el Ministerio de Seguridad provincial a partir de un análisis del mapa del delito: lugares que sufren diariamente casos de robo, centros comerciales desprotegidos y esquinas peligrosas.
En un mes, los lugares designados rotarán aunque su tiempo de trabajo será permanente. Trabajarán entre las 18 y las 24, «el período de mayor flujo de gente en la vía pública y el de mayor riesgo».