La oposición se unió en el Senado para exigir que las nuevas boletas no tengan el chip, que es vulnerable a hackeos según informáticos.
La principal objeción gira en torno al chip que incluye el sistema de voto electrónico impulsado por el Gobierno. En las últimas semanas abundaron en las redes videos, advertencias e informes sobre su vulnerabilidad.
Expertos informáticos coinciden en que la boleta electrónica puede ser hackeada y alterar el recuento que define a los ganadores de las elecciones.
Los bloques que no responden a la Casa Rosada respaldarán la idea de tener una papeleta única porque creen que garantiza que no haya robo de boletas ni faltantes el día de la elección.
La alternativa que se maneja para reemplazar el chip es la inclusión de un código QR, que en caso de ser necesario podría utilizarse a un recuento que no reemplazará la sumatoria manual.
