«Se pierden miles de millones de dólares», crece el malestar en el Gobierno bonaerense por la falta de obras de la gestión nacional

Tras las inundaciones en PBA, resurgió el reclamo por las obras del Rio Salado paralizadas por la gestión de Javier Milei.

El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, cuestionó duramente las políticas del gobierno nacional en materia económica y de infraestructura, al advertir que el ajuste fiscal está afectando tanto al consumo interno como a la rentabilidad exportadora del sector agropecuario. Además, denunció la paralización de más de mil obras públicas en la provincia, entre ellas el estratégico Plan Integral del Río Salado.

«Desde el inicio del gobierno de Javier Milei hay una caída muy grande en la demanda del consumo interno, producto de la baja en salarios y jubilaciones», señaló Rodríguez en diálogo con Diego Corbalán por Radio Continental. Según explicó, esta contracción golpea especialmente a las producciones destinadas al mercado interno, mientras que «el atraso cambiario afecta la rentabilidad de las exportaciones».

El ministro también expresó su preocupación por el deterioro de la estructura productiva: «El gobierno festeja resultados financieros, pero cuando se mira con detalle lo que ocurre en el entramado productivo, se ven dificultades claras».

En ese marco, Rodríguez denunció que el Ejecutivo nacional paralizó más de mil obras en territorio bonaerense, incluyendo la cuarta etapa del Plan del Río Salado, una obra hidráulica clave que abarca más de 17 millones de hectáreas (más de la mitad de la superficie provincial) y que busca mitigar las históricas inundaciones en la región.

«Lo que está pasando en todas las áreas es que el gobierno de Milei planteó obra pública cero y en la provincia de Buenos Aires hay unas mil obras paradas», afirmó.

Respecto al Plan del Río Salado, explicó: «Es una obra fundamental que incluye 17 millones de hectáreas. El dragado es más grande que el del Canal de Panamá y el de Suez». Y añadió: «Avanzó fuertemente entre 2019 y 2023, pero desde diciembre el gobierno nacional dejó de pagar a los contratistas».

Aunque la provincia ya consiguió financiamiento para la quinta etapa, Rodríguez advirtió que «no se puede hacer la quinta etapa sin terminar la cuarta, que es la que tenía a cargo el gobierno nacional».

Por último, subrayó el impacto económico de no completar la obra: «Estamos hablando de cientos o miles de millones de dólares que se pierden cuando ocurren estos eventos. No hacerlas termina siendo muchísimo más caro».

 

 

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