PAMI: denuncian irregularidades por más de $16.000 millones y deficiencias en salud mental

Un informe reveló “falta de controles, contrataciones deficientes y fallas en la gestión de afiliaciones y prestaciones”.


El PAMI es la obra social más grande del país, con cobertura médica para más de 5 millones de afiliados. Este volumen justifica su elevado presupuesto, que en 2024 superó los 5 billones de pesos, ubicándolo entre las entidades con mayor asignación de recursos en el sistema público de salud y seguridad social.

Aunque no existe un ranking oficial actualizado que lo posicione numéricamente entre los organismos estatales, su peso presupuestario es comparable al de la ANSES, que también gestiona fondos significativos destinados a prestaciones sociales.

Durante la actual gestión de Javier Milei, el organismo está encabezado por Esteban Leguizamón, médico pediatra con especialización en salud pública y auditoría médica. En la administración anterior, liderada por Alberto Fernández, el cargo fue ocupado por Luana Volnovich, licenciada en Ciencias Políticas y referente de La Cámpora.

Irregularidades detectadas por SIGEN

Un informe reciente de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), a cargo del contador Miguel Carlos Blanco, reveló graves deficiencias e irregularidades en el PAMI durante el último año de la gestión del Frente de Todos. El reporte destaca problemas particularmente sensibles en la Subgerencia de Discapacidad y Salud Mental, un área que, según el relevamiento, presentó “desvíos” y falta de control por parte de los auditores internos.

El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, también cuestionó el funcionamiento del PAMI, remarcando que “la salud mental no tiene atención” y que se enfrentan demoras de hasta tres meses para conseguir un turno, así como falta de camas disponibles. Lo calificó como una “crisis humanitaria silenciada”.

Pagos sin respaldo y controles débiles

Según SIGEN, el perjuicio económico por pagos sin documentación respaldatoria, recuperos no ejecutados, anticipos sin control y contrataciones irregulares supera los $16.000 millones.

El informe, que evalúa el Sistema de Control Interno (SCI) del PAMI durante el ejercicio 2023, califica su funcionamiento como “débil”, con impacto negativo sobre procesos contables, médicos y administrativos.

Entre las observaciones se destaca el uso de “Facturas Únicas” en lugar de facturas electrónicas exigidas por ley, lo que priva de respaldo documental a los asientos contables. Además, los sistemas automáticos de validación (SAP) fueron considerados “insuficientes”, y se detectó que muchas transferencias se aprueban sin revisión formal.

También se advierte sobre una acumulación de expedientes de pago sin archivar ni auditar.

Medidas en curso

Desde la actual conducción del organismo afirmaron que se están implementando acciones correctivas para resolver los cuestionamientos planteados por la SIGEN, así como los ya señalados anteriormente por la Auditoría General de la Nación (AGN).

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