El fotoperiodista, que sufrió el impacto de una granada de gas lacrimógeno durante la represión en una de las marchas de jubilados, seguirá recuperándose en un centro de rehabilitación.
Pablo Grillo, fotoperiodista de 35 años, fue dado de alta este martes luego de casi tres meses de internación tras recibir el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno en la cabeza durante la represión de una marcha de jubilados frente al Congreso. El hecho ocurrió el 12 de marzo mientras Grillo realizaba su trabajo como fotógrafo. Desde entonces, permaneció internado en el Hospital Ramos Mejía, en terapia intensiva, y llegó a estar al borde de la muerte.
La salida del hospital estuvo cargada de emoción. Afuera lo esperaban sus padres y amigos, quienes lo recibieron con aplausos y cánticos en señal de celebración por su recuperación. Su familia confirmó que será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, donde comenzará una nueva etapa de tratamiento. En medio del alivio, su entorno no dudó en calificar lo vivido hasta ahora como un verdadero “infierno”.
🚨 AHORA | Pablo Grillo recibió el alta médica
El fotógrafo estuvo internado desde marzo. Ahora continuará su recuperación en un centro de rehabilitación.
📲 Seguí #C5N EN VIVO por 👉 https://t.co/9fxDe5JViU pic.twitter.com/yFSYI8KEul
— C5N (@C5N) June 3, 2025
Desde que fue herido, la cuenta de Instagram “Justicia por Pablo Grillo” se convirtió en un espacio clave para seguir su evolución. Allí, familiares y allegados han reclamado justicia y visibilizado la gravedad del caso. Tras conocerse el alta médica, expresaron: “¡Gracias eternas por el cariño, el apoyo y acompañamiento!”, reflejando la enorme carga emocional detrás de cada paso en la recuperación de Pablo.
El parte médico confirmó que, tras controlar las fístulas que provocaban pérdida de líquido cefalorraquídeo, Grillo fue diagnosticado con hidrocefalia, lo que obligó a una nueva operación. Su padre, Fabián Grillo, relató con emoción una de las primeras señales de recuperación: “Fue increíble, sorpresivo. Estábamos tomando mate en el patio del hospital y aparece por una especie de balcón que hay alrededor. Se para, nos saluda… una emoción que no podía controlarme”. También aseguró que Pablo “está muy embalado” y “se está enterando de todo lo que está pasando y no lo puede creer”.
El disparo que hirió a Grillo fue captado por un drone operado por Gastón Taylor para Infobae, y el video mostró con claridad cómo el proyectil impactó directamente en su frente. El ataque ocurrió en un contexto de alta tensión, en el que barras bravas y militantes de distintos sectores generaron disturbios que terminaron en enfrentamientos con Gendarmería Nacional.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió públicamente al agente que disparó el proyectil, asegurando que actuó conforme a los protocolos. Sin embargo, las imágenes del momento contradicen esa versión, ya que el disparo fue efectuado en dirección directa hacia los manifestantes y no al aire, como establecen los procedimientos.
El caso de Pablo Grillo ha generado un fuerte reclamo social en defensa de la libertad de prensa y los derechos humanos. Su recuperación representa una noticia esperada, pero también recuerda la violencia que aún sufren quienes buscan contar la verdad con una cámara en mano.