La puerta de la Comisaría 8va del barrio porteño de Balvanera se volvió anoche el foco de una protesta protagonizada por familiares y amigos de un joven que falleció por causas que aún se desconocen, tras ser detenido el sábado cerca de las 23.30.
Las instalaciones de la sede policial, situada en Urquiza 550 de esta Capital, fue tomada minutos antes de las 22 en reclamo de justicia por la muerte de Brian Bravo, de 24 años y con problemas de adicciones, que murió el sábado en el Hospital Ramos Mejía tras ser detenido horas antes. Reclamaron un exceso policial por parte de los uniformados.
Claudia Muñiz, tía del joven muerto, apuntó contra los policías, a quienes acusa de haberle dado «sin motivo» una «paliza terrible» a su subrino. «Le pegaron patadas en la cabeza, le pisaron el cuello y lo dejaron tirado en la calle», le contó a este medio. Al tiempo que sostuvo que «mi sobrino llegó muerto al hospital».
Si bien Muñiz admite que tenía antecedentes penales, «tendrían que haberlo llevado a la Comisaría y abrirle un expediente como corresponde. No molerlo a palos», señaló.
Las primeras hipótesis que se manejan sobre la causa de su fallecimiento, hablan de un cuadro de asfixia o si Bravo se tragó una bolsa con estupefacientes.