“El resultado electoral no fue de un 60%, no hay prepotencia ni mayoría absoluta ni tampoco van a poder detener a la sociedad”, manifestó el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio.
En el tramo final del maratónico debate por la ley de Solidaridad social y Recuperación productiva, el presidente del interbloque Juntos por el Cambio Mario Negri, comenzó citando a Raúl Alfonsín y señaló que el líder del radicalismo “tenía una obsesión: equilibrar el poder; él no quería vivir en el país de la excepción. “No tengo dudas de que hubiera tenido diferencias con el gobierno que finalizó, pero si esta noche estuviera acá estaría diciendo que es mal camino concentrar el poder”, se descargó.
El legislador cordobés sostuvo que “en 2002 se estableció una emergencia que duró 16 años y se la mantuvo incluso creciendo a tasas chinas. La emergencia no era económica, era política, sólo se quería acumular poder”.
“La emergencia no se justifica. Nos han dicho que no hacemos autocrítica, pero somos grandes, sabemos que se perdió la elección, entre otras cosas por la política de shock en la salida de los subsidios que el kirchnerismo acumuló por 130.000 millones de dólares. Se nos disparó la inflación, pero también al kirchnerismo le pasó los mismo, sólo que tenían un ministro que pedía que no le pregunten sobre ello”, explicó.
Sobre el cuestionado artículo que suspende por 180 días la fórmula de la ley de movilidad jubilatoria aprobada en 2017, Negri cruzó al oficialismo: “Desde el fallo Badaro se exigió un índice de movilidad jubilatoria y ahora ustedes vienen por la suspensión, pero no traen otra fórmula. Cuando casi se incendiaban la ciudad, nos decían “les roban un trimestre a los jubilados”, pero ustedes se quedan con un semestre. Acá hay un impuestazo asentado sobre tres patas: el campo, la clase media y los jubilados”.
“Asumiendo todos los errores del pasado, yo creo que todos los que vuelven pueden ser mejores, nadie quiere volver para ser peor. Pero tengo un temor: que crean que vuelven al 2015 y el mundo cambió, no hay tolerancia social para eso; el resultado electoral no fue de un 60%, no hay prepotencia ni mayoría absoluta ni tampoco van a poder detener a la sociedad”, concluyó.
A los pocos minutos, Máximo Kirchner tomó la palabra y realizó un análisis de la situación en que se encontraba la Argentina en 2015, la comparó con la de actual, tras el gobierno de Mauricio Macri, e indicó que “se asemeja a lo que sucedía en el 2003”.
El hijo de la vicepresidenta indicó que desde agosto a octubre pasados el gobierno de Macri “se comió 35.000 millones de dólares para ganar una elección que terminó perdiendo”, y “ahora me quieren decir que no hacen falta las medidas para las pymes”.
“¿Saben lo que es un superpoder?, pensar que la inflación se resolvía con un chasquido de dedos. Esos son los que se creen que tienen superpoderes, personas que se creen designadas por alguien para poder solucionar los problemas de los argentinos”, cuestionó en referencia a las decisiones del gobierno anterior.