El capítulo en cuestión se emitió por primera vez en 1995, como parte de la sexta temporada. Titulado «La boda de Lisa».
Desde su estreno en 1989, Los Simpsons se consolidaron como una de las series animadas más influyentes de la televisión mundial. Creada por Matt Groening, la producción de Fox ha trascendido generaciones con sus personajes, humor satírico y una característica que intriga tanto a seguidores como a analistas: su aparente capacidad de predecir hechos reales.
A lo largo de los años, se le han atribuido múltiples “predicciones cumplidas”, desde la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos hasta la pandemia de coronavirus. En esta oportunidad, un nuevo hallazgo suma otro caso a la lista.
El episodio clave: «La boda de Lisa»
El capítulo en cuestión se emitió por primera vez en 1995, como parte de la sexta temporada. Titulado «La boda de Lisa», se ambienta en un futuro hipotético del año 2010, donde Lisa Simpson, ya adulta, cursa estudios universitarios y se prepara para casarse con un joven británico.
Durante una secuencia ambientada en Londres, se presenta un skyline futurista con varios íconos de la ciudad, como el Big Ben, cuya tradicional esfera analógica fue reemplazada por un reloj digital, en un claro gesto de modernización. Sin embargo, lo que llamó la atención recientemente es la aparición en segundo plano de una estructura puntiaguda que guarda un sorprendente parecido con el rascacielos The Shard.
El parecido con The Shard
The Shard es actualmente el edificio más alto de Londres. Fue diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, y su construcción comenzó en 2009, finalizando en 2012. La inauguración oficial se llevó a cabo en 2014, casi 20 años después de la emisión del episodio de Los Simpsons.
Según un análisis publicado por SensaCine, la silueta del edificio que aparece en el capítulo coincide en proporciones y forma con la estructura real. Lo notable es que en 1995 no existían propuestas públicas ni planos conocidos sobre un edificio con esas características.
La visión irónica del equipo creativo
Frente a la creciente atención sobre sus “predicciones”, los propios creadores de la serie han adoptado una actitud escéptica e irónica. Tras la victoria de Trump en 2016, por ejemplo, la clásica escena del pizarrón en la apertura del programa mostró a Bart escribiendo: “Tener razón apesta”. La frase fue interpretada como una reacción autocrítica al cumplimiento de una de las bromas más improbables del show.
En el libro «Springfield Confidencial», el guionista Mike Reiss aclaró que gran parte de estas coincidencias se deben a la estadística: