El Ministerio de Transporte reveló que el Gobierno de Cristina Kirchner desembolsó ese dinero, pese a la parálisis del soterramiento.
Durante el kirchnerismo, el Estado invirtió $ 865 millones en el soterramiento del tren Sarmiento pero las obras nunca comenzaron. Entre 2008 y 2015 sólo se consiguió emplazar la tuneladora en la terminal de Haedo. Pero la máquina no se movió. El resto del tiempo, el proyecto estuvo sumergido en idas y venidas por el financiamiento de la obra, maniobras que hoy están bajo la lupa de la Justicia.
Se trata de la única obra que Odebrecht tiene vigente con el Estado nacional. Desde que en octubre Mauricio Macri ordenó, por decreto, destinar un presupuesto público de US$ 3000 millones para reactivar los trabajos, Cambiemos hizo pagos a la gigante brasileña y a sus socios por $ 1086 millones.
De ese modo, las erogaciones por el proyecto hoy suman casi $ 2000 millones, según informaron fuentes del Ministerio de Transporte.
La constructora recauda el 30% de los pagos que recibe del Estado, según datos de la Inspección General de Justicia (IGJ). El resto del contrato se reparte con los otros socios de la Unión Transitoria de Empresas (UTE): la italiana Ghella tiene el 34% del contrato; Sacde (ex Iecsa), el 26%, y la española Comsa, el 10%.
Fuente: Lanación