El presidente Javier Milei recibió en Madrid el premio de la Escuela de Salamanca, parte del Club de los Viernes, una asociación liberal. Es el segundo reconocimiento que recibe de esta institución y, durante su discurso, habló sobre varios temas de la coyuntura. No adelantó decisiones oficiales respecto al conflicto en Israel; por el momento, la única medida fue la retirada de la embajada en Irán.
En cuanto a la situación en Medio Oriente, fue tajante y aseguró que: “Acá hay un problema adicional, que tenés vecinos que te quieren matar –dijo–. Porque Israel acepta que existan otros países, pero Irán no acepta que exista Israel. Al menos sus grupos fundamentalistas, como Hamas, como Hezbollah o como los hutíes.” De este modo, continuó su posicionamiento muy cercano a Israel: “Si hay un pueblo que ha aprendido acerca de lo que es la libertad, es el pueblo judío. Y es interesante decirlo en un día como hoy.”
En tanto a la economía, subrayó la herencia del gobierno de Alberto Fernández: “Estábamos literalmente desnudos, llenos de agua, bañados, sentados en la silla eléctrica y con muchos tratando de enchufarla y hacerla funcionar” y celebró el dato de la inflación que dio 1,5%, y aseguró que está en camino de “exterminarla”.
Volvió a atacar a la prensa e ironizó: “No odiamos lo suficiente a los periodistas. Imagínense que la motosierra no podía dejar de eliminar la pauta oficial. Así es que si ven que alguna basura mediática argentina dice que maté a Kennedy, es falso, porque nací en el año 70.”
Finalmente, dio un consejo a los economistas españoles: “Concretamos un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, haciendo el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad. Con lo cual, también terminamos con otro mito keynesiano e intervencionista: que ajustar al Estado es recesivo. No, ajustar al Estado fue expansivo”, y cerró: “Lo mejor que se puede hacer es un hachazo duro y puro al gasto público, porque es devolverle dinero a la gente.”