En principio, el encuentro será el sábado a las 11 en la Casa Rosada.
Este jueves, se conoció que González Urrutia será recibido el sábado por Javier Milei en la Casa Rosada. El excandidato venezolano emprenderá una gira por distintos países antes de la asunción de Maduro que está prevista para el viernes 10 de enero.
Su visita a la Argentina se conoce el mismo día que el Gobierno presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional por la detención del gendarme Nahuel Gallo.
El candidato opositor despegó en las últimas horas desde su asilo en España y acordó con Milei mantener una audiencia en Casa Rosada. Se trata de una reunión clave en medio de un contexto fulgurante en Venezuela: el 10 de enero está prevista la asunción de Nicolás Maduro como Presidente de la Nación.
El régimen que comanda se autoproclamó ganador de las elecciones sin mostrar el detalle fino de los datos, lo que fue denunciado por la oposición como un fraude explícito.
El líder de La Libertad Avanza fue uno de los primeros presidentes que reconocieron a González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones del pasado 28 de julio y acusó al Gobierno venezolano de haber ejecutado un fraude masivo.
Ese posicionamiento hizo que hace unos meses el régimen de Maduro expulsara de Venezuela a todo el personal diplomático de la embajada argentina, que desde entonces quedó bajo la custodia administrativa de Brasil.
En esa sede diplomática, situada en el barrio Las Mercedes, están asilados desde marzo pasado cinco dirigentes opositores cercanos a la proscripta María Corina Machado, quien será la vicepresidente de González Urrutia en caso de que quien se postulara por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) lograra asumir, como él mismo adelantó hace unos días desde Madrid, donde debió refugiarse.
Son ellos Magalli Meda -quien se desempeñó como jefa de campaña de Machado-, el politólogo Pedro Urruchurtu, el exdiputado Omar González, Claudia Macero y Humberto Villalobos. Hasta hace unas semanas también estaba alojado allí Fernando Martínez Mottola, pero el ingeniero se presentó ante la Fiscalía de forma voluntaria. Todos ellos están acusados de conspiración y traición a la patria.
La residencia argentina se encuentra permanentemente asediada por fuerzas de seguridad venezolanas y habitualmente sufre cortes de luz y de agua.
La ya deteriorada relación entre Argentina y Venezuela se complicó aún más desde el 8 de diciembre pasado, cuando fue detenido en Táchira el gendarme Gallo, quien cruzó la frontera desde Colombia para visitar a su esposa y a su hijo.
Desde aquel momento se encuentra en paradero desconocido, aunque hace unos días el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, admitió que el catamarqueño había sido detenido por actividades terroristas y en la causa incluyó al canciller argentino, Gerardo Werthein, y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En ese sentido, Argentina denunció este jueves la «detención arbitraria y desaparición forzada» de Gallo ante la Corte Penal Internacional (CPI). Desde el Gobierno remarcaron que se trata de una «violación grave» de los «derechos humanos» por parte del régimen de Maduro, quien lo mantiene incomunicado.
González Urrutia, de 74 años, inició en las últimas semanas una fuerte ofensiva internacional para contar con apoyo de líderes, presidentes y dirigentes de todo el mundo para intentar torcer la decisión de Maduro de reasumir el poder dentro de ocho días, mientras Machado, desde la clandestinidad, ha instado al actual mandatario venezolano a una transición negociada, incluso con el beneficio de poder salir de Venezuela con su familia.
Lejos de aceptar esa propuesta, quien ejerce el poder en Venezuela desde 2013 ha señalado que el 10 de enero asumirá un nuevo período de gobierno. Este jueves, el régimen redobló la apuesta: la Policía ofreció una recompensa de USD 100.000 a cualquier persona que conozca el paradero de González Urrutia y el Ejecutivo insistió en que detendrá al exdiplomático ni bien pise territorio del país caribeño.