El abogado de la familia de la víctima informó que Nahuel, quien acusó a Ochoa de apuñalar al joven en conferencia de prensa, no prestó declaración ante el fiscal, complicando su situación.
Nahuel, el testigo clave que afirmó frente a la prensa que Roberto Ochoa fue el responsable de apuñalar a Tomás Tello en lugar de Damián Kopelian, optó por no brindar su declaración ante el fiscal Pablo Gamaleri, generando complicaciones en su situación legal.
Según un integrante del equipo legal de Miguel Ángel Pierri, quien defiende a la familia de la víctima, el joven ya había sido imputado debido a las sospechas que recaen sobre su participación en el incidente, información que fue corroborada por un abogado llamado Adrián Rodríguez.
Rodríguez sugirió que Nahuel presentó una memoria selectiva al no poder reconocer a las personas en los videos, lo que motivó su negativa a declarar.
Además, desmintió las declaraciones del joven ante los medios, indicando que ya conocía su situación legal y que la estrategia de hablar con la prensa resultó desastrosa.
En relación a la conexión de Nahuel con Diego Cejas, el último detenido en el caso, Rodríguez destacó que las declaraciones del testigo carecen de veracidad debido a la dirección que toma la relación entre ambos.
El abogado también explicó que la imputación por sospecha por parte de la Justicia implica la existencia de más de un indicio, señalando que es parte de una lógica de investigación a largo plazo sobre las acciones pasadas y futuras del individuo.
Rodríguez concluyó afirmando que este es solo el inicio de la investigación, y que, aunque hay mucha información en los primeros cinco días, es probable que se produzcan cambios significativos en el curso de los acontecimientos.
Cabe destacar que, según el círculo de la defensa de la familia de Tello, Nahuel permaneció durante varias horas en la Fiscalía Descentralizada de Mar de Ajó, pero optó por abstenerse de testimoniar sobre los eventos de esa madrugada y la inocencia de su amigo Cejas.
Además, se informó que inicialmente, el primer abogado que lo asistió, de apellido Molina, le aconsejó que no declarara, lo que motivó la llamada a otro defensor. No obstante, la situación procesal del testigo podría dar un giro inesperado.
