Con una particular propuesta, Milei impulsaría la creación de un «Ministerio de Capital Humano»

La iniciativa forma parte de su plan de gobierno de cara a una eventual gestión, que incluiría la privatización de empresas públicas y reformas en materia monetaria, energética, agropecuaria y judicial.


Bajo el lema «La única solución», el precandidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, realizó una transmisión junto a su equipo electoral para presentar su plan de gobierno de cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto.

Con un proyecto económico que incluye la eliminación del Banco Central de la República Argentina, la propuesta del libertario pasó por la reducción del gasto público y los impuestos, la eliminación de las retenciones al campo y varias reformas en el ámbito monetario, energético, agropecuario y judicial.

«Como verán, tenemos un programa completo de reformas para transformar la Argentina para siempre y volver a la senda del progreso que teníamos a principios del siglo XX», señaló para luego declarar que «con los mismos de siempre nos convertiremos en la villa miseria más grande del mundo».

«Somos la única fuerza política con un plan concreto para terminar con la inflación, el desempleo, los problemas de salud, educación, alimentación, vivienda y todas las deudas que la democracia argentina tiene con los argentinos. Para ello, necesitamos su apoyo», manifestó el economista.

A su vez, uno de los puntos más llamativos de su comunicado del que también participó su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, fue la reducción del alcance del Estado a ocho Ministerios: Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura y Capital Humano.

Este último sería una de sus novedades y pasaría a unificar el rubro de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación. Sobre estas temáticas, Milei desarrolló sus políticas dedicadas a los sectores más vulnerables y rechazó «tomar una decisión que le traslade el costo del ajuste que hay que hacer a las víctimas del sistema».

«Para ello promoveremos programas de protección de ingresos para mitigar la pobreza extrema, planes de nutrición, programas de educación para padres sobreestimulación cognitiva, mayor cobertura de la educación preescolar, incentivos para que estudiantes terminen sus estudios», explicó.

«Políticas para la integración de personas con discapacidades, medidas para promover la integración socio-urbana a través del acceso al crédito privado, revisión de asignaciones por discapacidad para mayor transparencia, eliminación de todos los intermediarios de programas sociales. El Estado brindará asistencia de forma directa a través de sistemas tipo SUBE», añadió.

En cuanto a la salud, el referente de derecha sostuvo que «el modelo de la salud pública, es decir, que el Estado financia las instituciones que prevén salud, no funciona. Hoy la calidad de los sistemas de salud público es lamentable. Existe una sobreoferta e ineficiencia de los servicios asistenciales, mala asignación de recursos».

Tras plantear ese escenario, propuso «pasar del subsidio a la oferta, al subsidio a la demanda, para que cada argentino tenga la libertad de elegir donde se atiende sin tener que preocuparse por el costo».

Otros ámbitos que sufrirían los efectos del cambio profundo que propone LLA sería la eliminación total de la obra pública, que según los dirigentes pasarían a estar a manos del sector privado, y las empresas públicas, que atravesarían un proceso de cierre o privatización.

«Avanzaremos en el cierre o privatización de todas: Télam, TV Pública, INCAA, INADI y todos los organismos que se utilizan como refugio de ñoquis de la política», disparó.

Para cerrar, el aspirante a la presidencia expresó: «La Argentina tiene futuro, futuro próspero, pero ese futuro solamente será posible si ese futuro es liberal. Y nosotros, La Libertad Avanza, somos los únicos que proponemos volver a estas ideas que nos hicieron potencia, que nos hicieron un faro en el mundo. Es posible hacerlo, lo hicimos en el siglo XIX, ¿por qué no lo vamos a poder hacer ahora?».

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