El Gobierno anunció que pasarán a ser becas. Desde el Garrahan confirmaron un nuevo paro y denunciaron el cierre de la residencia de pediatría.
La Asociación de Trabajadores del Estado se manifestó en contra de los cambios en las residencias médicas y aseguró que son “un fraude laboral sin precedentes” y también que “con esta nueva figura, el Estado pretende evadir e incumplir sus obligaciones”. Esto se da en el marco de una discusión muy caldeada en el Congreso, que terminó con la suspensión de la sesión luego de un cruce entre la oposición y La Libertad Avanza.
El polémico cambio introducido por el Gobierno es la eliminación de la categoría de “empleo” dentro de las residencias médicas, que pasarán a ser becas. Los estudiantes podrán elegir entre recibir el haber mensual íntegro u optar por una modalidad con aportes y cobertura social estatal.
Entre otras modificaciones, el Garrahan también denunció que “cerraron la residencia de pediatría” del hospital al transformarla en esta “beca precarizada”, y continúa reclamando por un salario digno y derechos laborales.
Las principales medidas de acción que tomarán son dos paros de 24 horas para el 10 y el 17 de julio. Convocaron a una nueva marcha en Plaza de Mayo con apoyo federal ante su situación crítica.
El Ejecutivo asegura que “dan la posibilidad de elegir” entre el contrato directo para “cobrar más” o seguir con “la modalidad de ahora”. Lo anunció el ministro de Salud, Mario Lugones, en su cuenta de Twitter. Sostuvieron que “no se cerrará ninguna residencia” y se “abrirán oportunidades para los médicos que se están formando”.