Los futbolistas también recibieron una incómoda pregunta sobre jugadoras transgénero.
Los jugadores de la Juventus protagonizaron un extraño e incómodo momento cuando su visita protocolar a la Casa Blanca fue interrumpida por una entrevista a Donald Trump sobre su postura sobre Irán. El equipo quedó atrapado y debieron permanecer callados durante todo el reportaje.
Se encontraban ahí por una visita especial programada por su debut en el Mundial de Clubes, y el presidente de los Estados Unidos deseaba saludar personalmente a dos jugadores estadounidenses del equipo: Timothy Weah y Weston McKennie. El partido es contra Al Ain en Washington DC, en el estadio Audi Field, y el equipo aprovechó para visitar el Salón Oval.
El momento más incómodo fue cuando Donald Trump preguntó a los futbolistas si: “¿Podría una mujer jugar en su equipo?”, haciendo referencia a las deportistas transgénero, las cuales sufrieron un feroz ataque por parte del mandatario cuando firmó una orden ejecutiva en la cual prohibía que compitan en deportes de mujeres.
Los jugadores sonrieron nerviosamente pero no contestaron. Trump repitió la pregunta hasta que el manager del equipo, Damien Comolli, decidió neutralizar la situación comentando: “Tenemos un muy buen equipo de fútbol femenino”, a lo que el republicano contestó: “Pero deberían jugar con mujeres”, y volvió el silencio del equipo italiano.
En cuanto a los comentarios sobre Irán, Donald Trump confirmó que “ya tuvo suficiente” y pidió la “rendición incondicional”. Finalizó remarcando que, de seguir los enfrentamientos, “vamos a explotar todas las cosas nucleares que tienen allí”.