La fuerza informó que las tareas que realizaba el transporte no eran secretas ni especiales. Y revelaron que se están haciendo rastrillajes en la zona donde se detectó la explosión.
En un nuevo parte de la Armada, el capitán y vocero Enrique Balbi explicó que el submarino ARA San Juan «no estaba en una misión ni secreta ni especial, sino ejerciendo el control de soberanía. No hay ningún indicio de un ataque (extranjero) ni nada por el estilo».
Además, confirmó esta tarde que «no hay fecha para que termine el rescate» de la tripulación , y tampoco está definida la partida de la ayuda internacional. En total, contó que hay «más de 4.000 personas participando del operativo en los puntos logísticos, en los navíos y en las aeronaves».
También aclaró la duda sobre el pasajero que descendió en Tierra del Fuego: «Los tripulantes siempre fueron 44. En Ushuaia desembarcó un suboficial que tenía que viajar a Buenos Aires para hacer una comisión en Perú, y fue reemplazado por otro oficial de la misma especialidad».
Por otro lado, explicó que el área en donde se dio la explosión «se subdividió en zonas de 10 por 10 millas para que trabajen los buques que están haciendo el barrido de ondas multihaz». Allí, reiteró, la profundidad es de entre 200 y mil metros. Hasta donde se sabe, el equipo de rescate aportado por los Estados Unidos puede operar hasta los 600 metros. Por eso, le preguntaron si hay alguna tecnología en el mundo para operar por debajo de esa distancia. «No tengo información al respecto» admitió.
