El fiscal Pollicita ya firmó la solicitud entregada al juez Bonadio; también desea tomarle declaración como sospechoso al ex canciller Timerman, entre otros.
Cristina Kirchner continúa en la mira de la Justicia en la causa por el encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA. Con nuevas pruebas, el fiscal federal Gerardo Pollicita pidió la indagatoria como sospechosos de la ex presidenta y su ex canciller Héctor Timerman, entre otros, a raíz de la investigación que llevaba adelante el fallecido Alberto Nisman antes de su misteriosa muerte en enero del 2015.
Según publica Clarin, la medida incluye una prohibición de salir del país e inhibición de los bienes de los imputados, aunque por ahora sin prisiones preventivas.
Cabe recordar, que el juez Claudio Bonadio, además de la denuncia de Nisman, tiene otra causa por ese delito abierta debido a un audio en el que Timerman admite que «la bomba de la AMIA de 1994 la “pusieron los iraníes”. Antes de decidir, el magistrado deberá escuchar la opinión del fiscal de esta segunda causa, Eduardo Taiano.
Pollicita sostiene que hubo dos llamadas telefónicas del piquetero ultra K Luis D’Elía, previas a la firma del pacto con Irán de enero del 2013, que las hizo desde la Casa de Gobierno. Las conversaciones fueron grabadas por la ex oficina de intercepciones de teléfonos de la SIDE llamada OJOTA por orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Fue Nisman quien las citó en su denuncia original, pero su muerte impidió que las presente a la Justicia con datos contextualizados que demuestran que antes de la firma del Pacto hubo unos «19 meses de negociaciones informales» entre D’Elía y el líder de la la comunidad iraní en la Argentina, Jorge Yusuf Kalil, con el ex encargado de negociaciones de ese país en Buenos Aires, Moshé Rabbani.
Las negociaciones de Timerman comenzaron en enero del 2011 con una negociación secreta en Aleppo, Siria, tal como confirmó en la causa el ex embajador en ese país, Roberto Ahuad.
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Pollicita también cuenta con pruebas derivadas de las alertas rojas de Interpol que la justicia argentina pidió contra cinco iraníes, entre ellos Rabbani. «Este sería del único elemento de presión que le queda a la Argentina para intentar que Irán acepte que se indague a sus ex funcionarios», afirman fuentes judiciales.
Fuente: Clarin
