El fuego se originó en una pelea entre grupos y dejó el campo, que albergaba a unas 1.500 personas, en cenizas. Diez personas heridas.
El campamento de inmigrantes de Grande-Synthe, en el norte de Francia, que albergaba a 1.500 personas, amaneció totalmente vacío este martes tras un voraz incendio. Apenas 70 cabañas de madera permanecían de pie entre las 300 con las que contaba este predio que abrió en marzo de 2016.
El fuego habría comenzado a raíz de una pelea que estalló hacia las 18:45 locales entre unos 200 migrantes y que obligó a la policía a intervenir, según fuentes de seguridad. La disputa opuso a afganos y kurdos, de acuerdo a Michel Lalande, prefecto de la región norte.
«Hay mucha gente sin techo, la prefectura va a tener que manejar los realojamientos durante la jornada». Guennoc evaluó a «entre 400 y 500» el número de personas que han sido realojados en gimnasios.