Lo plantearon familiares de víctimas del centro clandestino que funcionó durante la última dictadura, querellantes, organismos de derechos humanos y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Familiares de víctimas del centro clandestino que funcionó en Campo de Mayo durante la última dictadura, y diversos organismos de derechos humanos manifestaron su “preocupación” ante la demora en el inicio de los juicios que investigan crímenes de lesa humanidad cometidos en esa jurisdicción.
La inquietud fue expresada ante el anuncio de la construcción de un parque de la memoria en el lugar, efectuado por el presidente Mauricio Macri durante el inicio de las sesiones legislativas, el 1 de marzo pasado.
“Nuestra mayor preocupación es porque hay más de 18 causas que esperan la formación de un tribunal para que fije fecha de inicio de los juicios y la idea de transformar el lugar en parque nacional generará obras que podrán impedir la búsqueda de pruebas”, contó a Télam Lorena Battistiol, integrante de la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo.
Por esa razón, en una reunión realizada ayer en el Anexo de Diputados, consideraron “imprescindible” que la jueza a cargo de la megacausa Campo de Mayo, Alicia Vence, avance en los pedidos para que el EAAF realice las excavaciones que surjan de la instrucción de la causa.
“No podemos pensar que en esas 4 mil hectáreas se realice algo si no hay un trabajo de excavaciones e investigaciones en la zona que surjan a partir de los nuevos testimonios que se incorporen a la causa”, remarcó Battistiol en diálogo con Télam, quien busca a su hermano o hermana nacida en cautiverio cuando su madre fue secuestrada embarazada.
Recordó que ni bien efectuado el anuncio, Abuelas de Plaza de Mayo presentó un pedido de “no innovar” a la Justicia y que, hasta el momento, el Poder Ejecutivo no envió ningún proyecto.
Ante la preocupación de los organismos de derechos humanos al momento del anuncio, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, afirmó que “las áreas que tengan que ver con la memoria, la verdad y la justicia, no serán tocadas”.
Por el centro clandestino de detención que, durante la última dictadura, funcionó en Campo de Mayo pasaron más de cinco mil personas, de las cuales la mayoría no sobrevivió.
Funcionaron allí cinco centros clandestinos de detención y una maternidad.
El control de todas las áreas recayó en el Comando de Institutos Militares, a cargo del represor condenado Santiago Omar Riveros.
Fuente: Télam