El presidente provisional del Senado dijo que los jueces del tribunal actuaron de «buena fe»; y rechazó los pedidos de renuncia.
Pasada la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo en repudio a la aplicación de la ley 2×1, que beneficia a los condenados de lesa humanidad, Federico Pinedo reconoció que la Corte Suprema de Justicia perdió credibilidad desde el punto de vista político.
Sin embargo, el legislador de Cambiemos afirmó que Elena Highton de Nolasco , Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz actuaron «de buena fe» al votar a favor del fallo y consideró que no deben renunciar, como lo exigen organismos de Derechos Humanos.
Y agregó: «Desde el punto de vista jurídico había antecedentes. En este caso, la Corte o cualquier juez tenía la obligación de aplicar la ley penal más benigna, es un tratado internacional de Derechos Humanos que lo establece y está en la Constitución».