Hasta ahora, el mayor registro había sido en 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se alcanzaron US$ 10.662 millones.
La salida de dólares por turismo emisivo podría cerrar 2025 con una cifra récord, impulsada por el alto nivel de viajes al exterior y un tipo de cambio estable. Las proyecciones iniciales de US$ 10.000 millones fueron corregidas al alza y se ubican ahora en torno a los US$ 13.000 millones, equivalente a cerca del 1,6% del PBI.
Hasta ahora, el mayor registro había sido en 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se alcanzaron US$ 10.662 millones. Esa marca superó a los niveles de 2015 (US$ 8.400 millones), 2016 (US$ 8.547 millones) y 2018 (US$ 8.000 millones. De concretarse las proyecciones actuales, 2025 superaría todas estas cifras.
Según Marcos Cohen Arazi, economista de Ieral (Fundación Mediterránea), el saldo de viajeros ya muestra un comportamiento excepcional: en los primeros nueve meses del año, el déficit fue mayor al de 2017. En ese período, salieron del país 9,7 millones de argentinos, mientras que ingresaron 4,1 millones de turistas extranjeros, lo que implica un saldo negativo de 5,6 millones de personas.
Ieral estima que 2025 finalizará con una salida de entre US$ 11.000 y US$ 13.000 millones por turismo emisivo, mientras que los ingresos por turismo receptivo rondarían los US$ 4.000 millones. El déficit final se ubicaría entre los US$ 7.000 millones y US$ 9.000 millones.
La tendencia se consolidó desde el verano pasado, cuando el instituto ya había anticipado “un nivel extraordinario de turismo emisivo” y un “déficit cambiario de magnitud”. La demanda por destinos internacionales continúa aumentando, con crecimientos de dos dígitos en agencias como Despegar y Almundo, que registran mayor interés por Brasil, Chile, Punta Cana, Aruba, Miami y Madrid.
El Indec informó que en octubre viajaron al exterior 1,2 millones de residentes, un 9,3% más interanual. De ellos, 392.600 lo hicieron en avión, lo que representó un aumento del 21,7%. En tanto, el país recibió 679.200 visitantes, un 10% menos que un año atrás. El saldo del mes fue deficitario en 549.700 personas. Ese movimiento resultó en un rojo de US$ 364,6 millones.
Aunque no hay cifras desagregadas —debido a que el Gobierno modificó la forma de publicar datos para separar turismo de consumos digitales o compras en plataformas—, el Banco Central detalló que en octubre los egresos brutos por consumos con tarjeta, pasajes y servicios vinculados al turismo alcanzaron los US$ 831 millones.
Algunos economistas comparan la situación con los años ’90, cuando la convertibilidad encareció el turismo interno y potenció los viajes al exterior. Entonces, por cada turista extranjero que ingresaba al país, salían 1,7 argentinos, lo que generó un déficit cercano a los 2 millones de personas hacia el final de la década.
Especialistas advierten que, como ocurrió en otros períodos de fuerte salida de divisas (1980, 1981, los años ’90 y entre 2015 y 2018), la demanda de dólares podría no resultar sostenible. Sin embargo, destacan que el contexto internacional y el respaldo financiero de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei agregan un condimento distinto.
Aun así, consideran baja la probabilidad de una reversión en el corto plazo. Para Ricardo Delgado, de Analytica, el desafío es generar divisas de forma genuina, dado que la salida mensual podría mantenerse en niveles elevados durante los próximos meses.
