El mandatario pone a prueba su poder en el Congreso. Se renuevan las 435 bancas de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 senadores, además de varias gobernaciones.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cerró este lunes su maratón de campaña electoral para enfrentar este martes una elección fundamental para su gestión, y la primer evaluación al mandatario.
En medio de un clima de división, enfrentamientos y violencia, los estadounidenses votarán hoy por diputados, senadores, gobernadores y autoridades locales, en unos comicios que determinarán si los ciudadanos continúan apoyando a Trump.
Los ciudadanos norteamericanos votan la renovación de la totalidad de la cámara de diputados (435 escaños) y un tercio del senado. También eligen 36 gobernadores y decenas de legislaturas estatales. Trump no figura en ninguna boleta, pero considera a estas legislativas un referéndum sobre su gobierno.
Los demócratas buscan generar un masivo aluvión de votantes, sobre todo entre las minorías, los jóvenes y las mujeres. El ex presidente Barack Obama y figuras de Hollywood opositoras a Trump, estuvieron estos días en campaña, apoyando candidatos y pidiendo por un Estados Unidos más inclusivo.
Según una encuesta de The Washington Post y ABC News, los demócratas tienen ventaja de 50% frente a 43% en la Cámara Baja, que hoy está en manos republicanas. Los mismos números dicen que el oficialismo retendría el Senado sin problemas, pero no quieren confiarse.
El gran arma de Trump es la economía. Estados Unidos crece a un ritmo del 3%, el desempleo está en un mínimo histórico de 3,7% y el salario mínimo aumenta más que la inflación. El consumo también está en niveles que no se veía en décadas y un 70% de los registrados para votar considera que el rumbo de la economía es “muy bueno” o “excelente”.
“Los republicanos han creado la mejor economía en la HISTORIA del país y el mejor mercado de trabajo en todo el planeta”, tuiteó el Presidente anoche, en el cierre de campaña.
Los demócratas apuestan en ese contexto a que haya una enorme movilización, con récord de presentismo en las urnas. Por lo pronto ya ha habido una votación anticipada récord, en persona o por correspondencia. Las elecciones de medio término están marcadas tradicionalmente por una fuerte abstención, en un país donde el voto no es obligatorio. En 2014, por ejemplo, solo votó el 37% de los estadounidenses. Estiman que hoy el número ascienda al 50%, y poder enviar un mensaje a Trump en su primer gran examen como presidente.