El popular barrio quedó cercado por la policía bonaerense, pero el operativo generó una gran polémica.
Por Jaime Rosemberg para La Nación.
En medio de la explosión de contagios de coronavirus en los barrios populares porteños y bonaerenses, funcionarios del gobierno nacional y de la administración porteña tomaron distancia hoy de la decisión del gobernador bonaerense Axel Kicillof y de los intendentes de Quilmes y Avellaneda, quienes autorizaron el «aislamiento total» de la Villa Azul, ubicada entre ambas jurisdicciones y donde ya se detectaron 92 casos en las últimas horas.
«No se puede pensar la solución a los contagios con un sistema de retenes en los barrios populares», dijo a LA NACION Daniel Menéndez , subsecretario de promoción de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social nacional, además de referente del movimiento Barrios de Pie. Para Menéndez , «no es una cuestión de poner patrulleros».
En la misma línea, la directora del programa El barrio cuida al barrio Carolina Brandariz , también se diferenció del esquema de aislamiento. «Es una decisión delicada que se tomó en acuerdo con los intendentes y el secretario de Seguridad ( Sergio Berni ). No es aplicable a todos los barrios, y puede generar focos de mayor conflicto», advirtió Brandariz, que además de dirigir el plan de postas y promotores comunitarios para ayudar en la detección de casos, es militante del Movimiento Evita.
Distintos referentes de ese plan se sumaron hoy al Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo porteño en un operativo de detección de casos, en el contexto del plan Detectar. La ministra de Desarrollo Social porteña, María Migliore , prefirió no entrar en polémicas con la provincia, aunque afirmó que «cada barrio tiene su fisonomía y son muy diferentes las realidades en cada uno. Nuestro objetivo en los barrios es el testeo fuerte, y acompañar a la comunidad, que no les falte nada. Estamos focalizados en lo nuestro», agregó Migliore a LA NACION , y anticipó que la semana que viene los testeos se trasladarán a los barrios del denominado corredor Soldati.
Fuera de micrófono, funcionarios nacionales apuntaron a Berni, a quien endilgaron «delirios de protagonismo» por el despliegue de fuerzas policiales, desde anoche, en la villa Azul. «Acá hay dos modelos: el de provincia es el de Wuhan (China), donde cerraron todo, y el otro es el que se está haciendo en la ciudad de Buenos Aires y otros lugares del país» complicados con el virus, como barrios periféricos de Resistencia, Chaco, y en Córdoba y Río Negro.
«¿Te imaginás si (Horacio) Rodríguez Larreta cerraba una villa con policía?. Lo mataban», comentaron fuentes nacionales, mientras en la villa Azul se dispuso la cuarentena total del barrio-unas 15 mil personas-por dos semanas. Por la mañana, la viceministra de Salud, Carla Vizzoti , recordó que en el marco de las «acciones intensivas» en ese barrio, se detectó un «50 por ciento de positividad» en los testeos, y que aún queda un centenar de exámenes de casos sospechosos cuyo resultado se conocerá en las próximas horas.