El ex titular de la Cámara de Diputados volvió a cargar contra la cúpula del PRO.
Emilio Monzó continúa lamentando la derrota electoral de Juntos por el Cambio y cargó contra la cúpula del PRO por el armado estratégico de la campaña.
Monzó reafirmó que Mauricio Macri no se tendría que haber presentado y sostuvo que la figura de Miguel Ángel Pichetto “fue un manotazo de ahogado, no fue por convicción”.
«Macri entiende que esto se genera con diálogo, pero se apostó en exceso a la comunicación mediante los nuevos medios. Hoy el político expresa sus pensamientos a través de las redes. El PRO ha sido un adelantado en ese aspecto de la comunicación, pero hubo un exceso en atribuirle un reemplazo de lo que son las relaciones humanas. Se consideró que era un activo suficiente y fue un error”, explicó el ex funcionario en Canal 9.
En ese sentido, cuestionó con dureza la decisión de sumar a Pichetto como candidato a vicepresidente: “Se entendió una demanda de la sociedad que tuvo desde el inicio y que no se le prestó atención: la apertura. Este gobierno fue cerrado«.
Sin embargo, aclaró que el ex senador peronista “fue una figura importante que aportó mucho, relevante porque es un hombre de Estado” y opinó que “la gente ponderó que al fin Macri se abrió”.
“Macri no tendría que haber sido candidato a presidente. El tenía la oportunidad de ser el hombre de la transición, tenía gente suficiente para pasarle la posta”, profundizó Monzó.
Y agregó: “Cristina lo vio, se corrió de la presidencia, sumó a Massa y los 10 puntos que le faltaban. Esa amplitud permitió el triunfo en primera vuelta. Nunca me imaginé que la renovación del peronismo iba a ser tan temprano”.
Consultado sobre cómo se imagina el escenario electoral del 2023, fue contundente: “Sería muy triste para la Argentina si dentro de 4 años Macri y Cristina siguen siendo la alternativa. Sería la grieta, los extremos, la falta de diálogo. Quiero apostar a otra cosa, a que Alberto va a tener una predisposición distinta”.
Monzó insistió con las críticas al antiguo oficialismo: “El macrismo hizo de la grieta una herramienta electoral. Habiendo sido gobierno es una responsabilidad que en mi caso me frustró. La grieta es cómoda desde el punto de vista electoral, pero nosotros tendríamos que haber superado esa posición marketinera de Cristina o nosotros. Si hacíamos una buena gestión, Cristina Kirchner quedaba para el olvido o el recuerdo de cierta gente”.