El pedido del juez Claudio Bonadio contra la ex presidenta no fue incluido en la convocatoria a sesiones extraordinarias del Gobierno.
Mientras Cristina Kirchner prepara su vuelta al Senado, no caben dudas que sus mayores preocupaciones están en los tribunales federales de Comodoro Py.
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Tal como era de esperar, el presidente Mauricio Macri no incluyó la discusión de su desafuero en la convocatoria a sesiones extraordinarias para lo que queda del año, por lo que se traspasó para el 2018. Así lo decidió en busca de aflojar las tensiones luego de que la semana pasada el juez federal Claudio Bonadio dictara la prisión preventiva para la ex mandataria, en la causa que inició fiscal fallecido Alberto Nisman sobre el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Los abogados de la ex Presidente ya adelantaron que apelarán esta semana la medida coercitiva de la libertad pero no el procesamiento dispuesto por el magistrado. Estiman acelerar el proceso para llegar cuanto antes a juicio oral y público, aunque no será tan fácil.
Además, desde el entorno de CFK analizan cuándo presentarse ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Insiste en que el Memorándum con Irán fue una “política de Estado” que no puede ser judicializada. “Se está analizando toda la situación y definiendo la estrategia a seguir, pero no se quiere retrasar la instancia de que la causa llegue a juicio oral con diferentes recursos, por eso se apelará la prisión preventiva”, señalaron allegados a la defensa de la ex presidenta.
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Por el mismo expediente, la semana pasada fueron detenidos los piqueteros Luis D’Elía y Fernando Esteche, el ex Secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, el ex canciller Héctor Timerman (prisión domiciliaria por su delicado estado de salud) y el dirigente islamista Jorge Khalil.
