Datos por espacio y por candidato. ¿Quiénes están mejor para las primarias? ¿Y para un balotaje?
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Falta un año para las próximas PASO presidenciales, pero por la incertidumbre política, económica y social, parece mucho más. Por momentos, y para ciertos sectores, hasta suena como un debate fuera de tiempo. Pero no lo es. Justamente porque la crisis acelera ansiedades: si este Gobierno encabezado por los Fernández sigue sin resolver los problemas que aquejan a los argentinos, ¿hay dentro del Frente de Todos alguna variante viable para el 2023? Y si le toca otra vez a la oposición, ¿Juntos por el Cambio podrá encontrar el camino que no encontró con Mauricio Macri en 2015? O más radicalizado todavía: ¿Javier Milei está listo para un cambio disruptivo?
Clarín analiza las últimas encuestas nacionales que, de diferente manera, intentan dar pistas sobre cómo están hoy las principales fuerzas y candidatos de cara a ese desafío. Son nueve consultoras distintas, de analistas más cercanos al oficialismo, como Ricardo Rouvier, u otras que trabajan muy cerca del macrismo y el radicalismo, como Fixer y Solmoirago. También aparecen firmas que ganaron mucho lugar en los medios, como Synopsis, CB, Zuban Córdoba y Opinaia.
Los parámetros que usan los sondeos son varios. Desde la clásica medición por espacio a otra de datos por candidato dentro una primaria. De algo abierto como los pisos y techos electorales de los dirigentes a algo bien cerrado y preciso como un mano a mano en un balotaje. Previsiblemente, por la crisis actual, en todos los escenarios los representantes de la oposición aparecen mejor parados. Falta un año. Y es Argentina.
La pelea por espacio: sin polarización y con el Frente de Todos aprisionado
El primer parámetro que tiene en cuenta Clarín para este informe especial es la medición por espacio o fuerza política. De las principales opciones, y sin prever grandes cambios en la oferta, ¿a quién está más inclinada a apoyar hoy la gente?
Para evaluar esta puja se tuvieron en cuenta datos de siete consultoras: Zuban Córdoba, Synopsis, Solmoirago, RDT Consultores, Ricardo Rouvier, Fixer e IPD. Todas coinciden en el orden de la tabla: arriba Juntos por el Cambio, segundo el Frente de Todos, terceros los libertarios y cuarto el Frente de Izquierda.
En promedio, la principal alianza opositora llega a unos 37 puntos, con 11 de ventaja sobre el Frente de Todos (26%) y con una brecha similar entre el oficialismo y los libertarios de Milei, que tienen una media de 17%. Sándwich opositor para Cristina y cía.
Una de las grandes diferencias con la última presidencial que muestran estas y todas las encuestas previas de cara al 2023, es que ya no se ve una polarización extrema. En 2019, entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio sumaron casi 90 puntos en la elección general. Ahora, lo que se vislumbra es una grieta menguada, con Milei como tercer elemento.
Por ahora, lo de los libertarios parece más bien un agente externo que incomoda y puede incidir para determinar al ganador. La gran duda es si esa nueva oferta por derecha logrará meterse en la discusión para un hipotético balotaje o completará el podio con números dignos como Sergio Massa en 2015.
Dentro de las mediciones por espacio, tres consultoras (Synopsis, Solmoirago y Fixer), le dan a JxC una diferencia en torno a los 17 puntos sobre el FdT. En la otra punta, Rouvier es el que la ubica casi en el margen de error: apenas 3,2 puntos.
En cuanto a Milei, todos lo ubican en dos dígitos, salvo Solmoirago que le adjudica sólo 8,5%, aunque es el que muestra hoy más indecisos (37%), lo que baja los porcentajes de todos. Los que ven mejor al economista de La Libertad Avanza son Zuban Córdoba y Rouvier, con 21% y 22,8% respectivamente.
La izquierda, por último, orilla los cuatro puntos de promedio. Con un asterisco: suele ser el espacio más subvaluado en las encuestas. Se verá.
La pelea de las PASO: paridad en JxC, Cristina y Milei cómodos en sus internas
El otro parámetro que evaluaron cinco consultoras es la clásica medición de cara a las primarias, con distintas ofertas para cada interna. En la suma total de las coaliciones, no se ven cambios: primero Juntos por el Cambio, con el Frente de Todos y los libertarios completando el podio.
Lo más interesante aparece dentro de cada fuerza. Con tres tonalidades distintas: en JxC, hay paridad entre tres actores de peso (Larreta, Bullrich y Macri); en el FdT, prevalece Cristina, con sus socios Alberto y Massa en segundo plano; y entre los libertarios, arrasa Milei cuando le ponen enfrente a su (¿ex?) aliado José Luis Espert.
En el caso de Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno figura arriba en tres de las cinco encuestas que ponderaron esa PASO. Su promedio de intención de voto supera los 12 puntos. Debajo viene la titular del PRO y ex ministra de Seguridad, que orilla los 10 y ganó en los dos sondeos restantes. Completa el ex presidente, con una media de 9.
Dentro de esa pelea, los radicales por ahora son actores de reparto: con Facundo Manes claramente mejor que Gerardo Morales, pero ambos en números alejados de sus aliados del PRO.
En el Frente de Todos, lo dicho: sigue mandando Cristina en la preferencia de la gente. Es la que tiene el promedio más alto de todos los dirigentes evaluados para una PASO, superando los 14 puntos. Lejos, y ya con su proyecto de reelección archivado, aparece en segundo lugar Alberto Fernández, con 5 y pico de promedio; y un escalón más abajo, Massa. ¿Podría apuntalar su sueño nacional ahora que es ministro de Economía, Producción y Agricultura? Casi tan cuesta arriba como domar al dólar.
Pisos y techos: datos para todos los gustos
Los pisos y techos electorales también son números muy observados en la previa, cuando falta un año para que comience el proceso electoral, porque su lectura incide de cara a las PASO, pero también pensando en un balotaje.
Y allí, dentro de los dirigentes mejor posicionados, pueden dividirse dos grandes grupos: los que tienen piso y rechazo relativamente altos; y los que tiene un buen techo, pero piso y rechazo más bajos.
En la primera tanda aparecen referentes de perfil fuerte como Cristina, Macri, Bullrich o Milei. Suelen tener apoyo duro y esto les garantiza un voto seguro interesante. Por eso, suelen quedar bien posicionados para sus internas.
Pero al confrontar con un rechazo también alto (el incómodo «nunca lo votaría») quedan con el boleto marcado para una hipotética segunda vuelta. Ese rechazo es el que habría tenido por ejemplo en cuenta Cristina en 2019, para bajar un escalón y dejarlo a Alberto Fernández al frente.
El otro grupo es el de los dirigentes más moderados, como Larreta, que tienen un piso más bajo pero un techo más alto, porque mucha gente «podría llegar a votarlos» y son menos los que «nunca los votarían».
Este tipo de referentes están más complicados para las PASO (sobre todo si tienen contendientes duros, con ascendencia interna), pero son los mejor posicionados para eventuales primera vuelta y sobre todo balotaje. En una escala distinta, Manes también apuesta a este posicionamiento.
En el caso del oficialismo, hay un problema importante: casi todos tienen un rechazo muy alto, con el «nunca lo votaría» arriba de los 60 puntos. Uno de los pocos que pareció romper el molde en algún momento fue «Wado» de Pedro. Cristinista puro, el ministro del Interior cultiva otro perfil público (e incluso privado). Pero su problema electoral es otro e igual de complicado: en muchas provincias casi no lo conocen.
La pelea del balotaje, con ventaja opositora
Para completar esta mirada sobre pisos y techos, duros vs. moderados, un par de consultoras (Rouvier y RDT) midieron escenarios de segunda vuelta. Cuando ni siquiera están definidos los nombres para las PASO, es más bien un juego estadístico. Pero que sirve para confirmar algunas presunciones.
Los sondeos plantearon seis duelos: cinco entre un dirigente de Juntos por el Cambio y uno del Frente de Todos; y el último, entre un macrista y Milei.
En el primer caso, quedó claro el panorama complejo para el oficialismo: así sea con Cristina o con Scioli, el Frente de Todos siempre perdió. Incluso contra Macri, que es el dirigente de JxC en general con más rechazo.
Cuando el rival fue Larreta, la ventaja para la oposición fue más alta. Y el jefe de Gobierno también se anotó otro poroto electoral: en un mano a mano con Milei, prevaleció cómodo.
Por ahora, apenas señales del futuro. Con un antecedente que agrega incertidumbre: en el 2019, casi ninguna encuestadora vio venir el aluvión de los Fernández.