A pesar de la pandemia del coronavirus, la petrolera implementó medidas y redujo su pérdidas en casi $ 50.000 millones, mejorando sus ventas de combustibles y la estabilización de la producción de petróleo y gas.
YPF mejoró su performance financiera en el tercer trimestre según anunció. La petrolera sostuvo que las decisiones adoptadas en abril, en plena cuarentena estricta por la pandemia de coronavirus, le permitió mejorar ingresos, mantener costos bajo control, preservar la caja, despejar el futuro financiero y recuperar gradualmente la actividad, con un impacto positivo en el EBITDA que mejoró significativamente en el tercer trimestre.
Respecto al trimestre anterior, los ingresos aumentaron un 19,5% como resultado de la recuperación en las ventas de combustibles y la estabilización de la producción de petróleo y gas.
La petrolera también recuperó la demanda de productos refinados. La venta de naftas superó el 40% y 22% en diésel. Sin embargo aún no se alcanzaron los niveles pre-pandemia. Los precios en el surtidor se ajustaron dos veces durante el trimestre, acumulando en promedio un incremento del 8% en pesos.
Por otra parte, la producción total de hidrocarburos se estabilizó en 468.500 barriles de petróleo equivalente día tras la reanudación gradual de la actividad. Durante este período, se levantaron 35 equipos en las provincias de Chubut, Mendoza, Neuquén y Santa Cruz que permitió frenar la caída de la producción, aunque en niveles por debajo de la pre-pandemia y adecuados a las necesidades de mercado. Toda esta actividad se logró en acuerdo con los sindicatos y bajo estrictas medidas de seguridad para cuidar la salud de los trabajadores.
Las inversiones, si bien se mantienen bajas respecto al mismo período del año anterior, se comenzaron a recuperar a medida que se fue retomando la actividad productiva. Trimestre contra trimestre, las inversiones crecieron un 59,2%.
Los costos se mantuvieron bajo control a medida que avanzó la implementación de un programa de eficiencia en toda la compañía que permitió que los gastos operativos, excluyendo compras y regalías, disminuyan un 19% respecto del trimestre anterior.
En este marco de pandemia, y a pesar de estos signos de recuperación, la utilidad neta del trimestre fue una pérdida 35.332 millones de pesos, lo que representa una mejora significativa en comparación con la pérdida de 85.048 millones de pesos del trimestre anterior, pero aún en territorio negativo ya que los efectos de la pandemia continuaron afectando los resultados económicos.