El candidato a vicepresidente aseguró que esas ideas “atrasan 70 años” , e ironizó ante un posible triunfo del Frente de Todos: “Los que tengan un departamento de más lo van a tener que entregar a la revolución”.
El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, se refirió con ironía a la chance de un triunfo en octubre del Frente de Todos: “Los que tengan una vivienda de más, una casa o un departamento, ese departamento lo van a tener que entregar a la revolución“.
El senador respondió a los dichos del exdirector de la Biblioteca Nacional Horacio González, que había pedido “reescribir la historia argentina con una valoración positiva de la guerrilla de los años setenta“.
“No se sabe qué revolución imaginaria quieren construir en el siglo XXI, son ideas viejas, que atrasan 70 años, y esto es lo que está en debate en la sociedad argentina: el destino del país, de la gente, en o que viene, que es la elección importante“, afirmó Pichetto a radio La Red.
“No pueden callarse, en el fondo son tontos“, disparó el compañero de fórmula de Mauricio Macri, y puso como ejemplo a Juan Grabois pidiendo la reforma agraria. “Estos muchachos que están acelerando su paso al Frente con Todos (sic) por ahí se pueden llevar un chasco; gente que estaba callada y ahora habla. La sociedad va a mirar muy bien estos procesos, porque González es claro, dice donde va a estar el poder“.
Pichetto habló una vez más de Cristina Kirchner y consideró que la ex presidenta “será una figura central que va a gravitar en las decisiones, si es que ganan, porque hay una oportunidad para el pueblo de evitar este proceso de conflicto que se avecina“.
“No saben de política internacional, atrasan 30 años, carecen de una visión de donde está parado el mundo y creen que pueden volver al 2001“, disparó.
Patricia Bullrich aseguró que “pase lo que pase” no se va a ir del país
Por último, Pichetto volvió a pedir un debate de candidatos a vicepresidentes. “Apareció González, ahora aparece Scioli, que estuvo ausente cuatro años. Resulta que ahora todos hablan. Si la Argentina se prende fuego por un debate estamos en una fragilidad institucional peligrosa para el que resulte electo“.