La divisa cerró a $57,37 en el día de la jura de Hernán Lacunza. El Banco Central intervino con la venta de U$S172 millones.
El flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el presidente del BCRA, Guido Sandleris coincidieron en asegurar que el tipo de cambio se encontraba en niveles competitivos y que el Gobierno utilizaría todas las herramientas a su alcance para mantenerlo bajo control.
Como efecto de la nueva conducción en la cartera económica y los posteriores anuncios, el tipo de cambio mayorista abrió la jornada en alza, pero luego de varias subastas, la cotización se desinfló y cerró en $54,75, mientras que para el ahorrista el valor final fue de $57,37.
Lacunza prometió que cumplirá con la meta fiscal acordada con el FMI y más tarde el titular del Central señaló que usará reservas internacionales para intentar contener el tipo de cambio en los niveles actuales.
En esa línea, la entidad monetaria ofreció U$S172 millones de reservas: de ese total, U$S112 millones correspondieron a ventas realizadas directamente por el Banco Central en tres licitaciones distintas y otros U$S60 provinieron de las colocaciones diarias que hace el Ministerio de Hacienda.
La jornada sin embargo arrojó números negativos para los papeles argentinos: el Merval se derrumbaba a ritmo de 10%, mientras que los bonos se desplomaban hasta 8,8%. Por otro lado el riesgo país crecía hasta los 1855 puntos básicos.
Tras las conferencias de prensa de Lacunza y Sandleris, el vocero del FMI, Gerry Rice, informó que la misión del organismo multilateral de crédito estará “pronto” en Buenos Aires para revisar las cuentas de la Argentina.
