El “travel advice” para viajeros ya no dice que es “muy probable” un ataque en la Argentina, sino “probable”, pese a que el país fue sorprendido en los últimos días por atentados anarquistas.
En la previa del G20 y en medio de una semana turbulenta en la que se registraron dos intentos de atentado en la ciudad de Buenos Aires, el Foreign Office (la cancillería británica) bajó el nivel de alerta por posibles ataques terroristas en la Argentina de “muy probable” a “probable”.
El comunicado agrega que “desde 2004 se registraron un número de pequeñas explosiones en Buenos Aires por parte de grupos anti-globalización. Quienes viajenal país deben estar atentos”.
“Tenemos mucha expectativa por la cumbre del G20 en Buenos Aires y creemos que la Argentina está manejando la seguridad de la cumbre de manera muy profesional. Celebramos que exista mayor cooperación bilateral en materia seguridad entre el Reino Unido y la Argentina, tal como fue establecido en el memorando de entendimiento firmado en mayo”, señaló el embajador británico Mark Kent ante consultas de la prensa.
En los últimos días se registraron una serie de intentos de atentado. Esta semana, dos personas quisieron colocar un explosivo en el cementerio de la Recoleta, en el mausoleo del militar Ramón Falcón. El explosivo se detonó cuando la mujer que estaba por colocarlo se sacó una selfie con él. La mujer se encuentra internada en estado grave.
Ayer se realizaron una serie de detenciones en una antigua casa anarquista del centro porteño en relación a ese intento de atentado. Además, el mismo día del incidente en Recoleta, una persona fue detenida por arrojar un explosivo casero en la casa del juez federal Claudio Bonadio. La bomba no se activó.
Además, se detectaron una serie de “artefactos sospechosos” en estaciones de subte. Ninguno resultó ser un explosivo. Por otro lado, dos ciudadanos argentinos fueron detenidos por supuestos vínculos con la organización Hezbollah.