El PBI sufrió los efectos de la alta volatilidad cambiaria, el impacto de la inflación y la peor sequía en 50 años sobre la cosecha gruesa.
El Indec anunció hoy que durante el segundo trimestre de 2018, la economía se derrumbó un 4,2% luego de un aumento del 3,9% en el trimestre previo.
La estadística abarca el período de abril-mayo en el que la corrida cambiaria de 44% cambió todas las expectativas y planes oficiales, por la influencia que tuvo sobre la inflación y la caída del consumo.
Desde el Ministerio de Economía estiman que este año el PBI se contraería un 2,4%.