Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, México, Costa Rica, Colombia, Paraguay y Perú emitieron un pedido conjunto para que también se libere a los presos políticos.
El gobierno nacional y de otros ocho países americanos subieron la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, tras las últimas protestas violentas que ocurrieron en ese país, que dejaron un saldo de tres muertes, casi 200 heridos y detenidos.
Mediante un comunicado, Argentina, México, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay, expresaron: «Condenamos enérgicamente la violencia que ha sido desencadenada en Venezuela y lamentamos asimismo que no se hayan atendido las exhortaciones de la comunidad internacional para que las manifestaciones anunciadas en ese país transcurrieran en un clima pacífico y sin violencias».
«Reafirmamos que es urgente que las autoridades venezolanas adopten medidas para asegurar los derechos fundamentales y preservar la paz social», concluyeron.