Tras la prisión domiciliaria a Boudou, cuarenta presos pidieron el mismo beneficio

Luego de que el ex vicepresidente de la Nación sea beneficiado con la prisión domiciliaria una ola de pedidos de abogados inundó los juzgados nacionales.

Articulo original publicado por Ricardo Roa en el diario Clarín

El mismo juez que hace diez días no encontró razones para que Amado Boudou​ se fuera a su casa, de repente encontró razones para que Boudou se vaya a casa. Salvo que está diez días más viejo, Boudou no cambió nada. Y tampoco cambió el informe del Servicio Penitenciario que el juez usó para dejarlo en la cárcel. El que cambió fue el juez Daniel Obligado. Y cambió de punta a punta. Algo pasó en estos diez días para hacerlo cambiar. ¿Quién o qué lo hizo cambiar?

Boudou no es, no era habría que decir, un preso común. Es el primer vicepresidente en la historia condenado y condenado por corrupción. Acumula media docena de causas por delitos con los que se enriqueció y se despidió de la política.

Está condenado a cinco años y diez meses por la compra trucha de la imprenta Ciccone. No cualquier imprenta: la privada que fabricaba billetes. Otro capítulo de esa historia judicial sigue abierto. Investiga quiénes financiaron esa operación y cómo la financiaron. Las dos causas, la compra y la ruta del dinero, prueban que Ciccone fue un enorme negociado y también una forma de hacer política y de acumular poder del kirchnerismo.

Menos escandaloso pero más obsceno fue el contrato con Formosa. Boudou era ministro de Economía y Formosa le debía plata a la Nación. Asombrosamente, el gobernador Gildo Insfrán contrató una empresa para que negociara la deuda y le pagó por esa gestión casi dos millones de dólares. ¿A quién le cayó el regalo? A The Old Fund, la misma de Ciccone y que manejaba el monotributista Vanderbroele, el inquilino de Boudou en Puerto Madero.

Otro asunto chico de dinero y grande por la bajeza: falsificar los papeles de un auto para no darle la mitad del dinero a su ex mujer. Boudou le explicó a los jueces que fue por culpa de los gestores. No pudo encontrar ni una explicación de por qué truchó los domicilios en sus documentos. En uno llegó a poner un médano de San Bernardo. Las dos cosas dicen la clase de persona que es.

El Tribunal Oral 4 lo condenó por Ciccone y la condena fue confirmada por Casación, que rechazó un recurso extraordinario de Boudou. Boudou fue luego en queja ante la Corte. Este recurso está pendiente.

Con el coronavirus, los abogados hicieron fila para que sus defendidos pasaran a prisión domiciliaria. También los de Boudou que fracasaron en el primer intento. Pero el juez Obligado cambió súbitamente de opinión. ¿Qué dijo que antes no había dicho? Que la sentencia no está firme y como la esposa de Boudou la está pasando mal por la cuarentena, él tiene que estar con ella. Hay miles en esa misma situación ¿Qué harán los demás jueces sobre todo con los presos mayores de 65 años, que más riesgo corren? Este miércoles entraron 40 pedidos de libertad en la Cámara de Casación. Obligado puso en un aprieto a todo el mundo.

Hace años que la Corte dice que las sentencias quedan firmes cuando no existe ningún recurso pendiente. La de Boudou no está firme. Pero una cosa es la sentencia y otra es la ejecución de la sentencia. Boudou está condenado por dos tribunales y el recurso de queja que presentó en la Corte no suspende la ejecución de la condena. Debe seguir cumpliéndola hasta que la Corte decida.

Además de citarse y mucho a sí mismo, el juez Obligado dice algo bien serio: Boudou «no ha comenzado a desarrollar la sanción que se le pretende imponer». En otras palabras, no comenzó a cumplir su condena. ¿En qué quedamos? Obligado dicta esta sentencia como juez de ejecución y no podría hacerlo si cree como dice que cree que la condena no se está ejecutando. Un delirio: debería haberse declarado incompetente y pasar el tema al Tribunal. Encima, le da a Boudou lo que acaba de negarle a Lázaro Báez, pese a que Báez no está condenado. Obvio: el fiscal Colombo ya apeló, marca la gruesa contradicción entre su primer y segundo fallo y pide que Boudou vuelva a la cárcel ¿Qué lo hizo a Obligado cambiar en 10 días? Una explicación se llama Diego Molea, rector de la Universidad de Lomas y pieza clave del esquema de poder del peronismo bonaerense. Molea representan a los rectores en el Consejo de la Magistratura y apadrinó la carrera judicial de Obligado. Pero el verdadero nombre de la explicación puede llamarse Aníbal Fernández​, amigo íntimo de Molea. Epidemias sin cura.

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