Tras un viernes en donde la reapertura de las sucursales se encontró colapsada, hoy, la provincia gobernada por Ricardo Quintela logró que los jubilados cobren ordenadamente.
Tras el caos que se vivió este viernes con largas filas frente a las entidades bancarias, el Banco Central de la República Argentina dispuso, tras el diálogo con el presidente Alberto Fernández, que las sucursales atendieran a partir de este sábado 4 de abril exclusivamente a jubilados y pensionados.
Al disponer que el horario de atención de las entidades bancarias el fin de semana sea de 10 a 17 horas, el nuevo cronograma de pagos dispuesto por el Ejecutivo generó una merma en la concurrencia de las personas y desde las sucursales implementaron mayores medidas de organización, como la colocación de decenas de sillas en la calle.
En la provincia de La Rioja se pudo comprobar que las cosas funcionan bien, con buena organización. El gobernador riojano, Ricardo Quintela determinó realizar un operativo conjunto de varias áreas del Estado, para que no vuelva a suceder lo del viernes.
Pensando en contrarrestar la alta circulación y respetando el distanciamiento social, las diferentes áreas del Gobierno organizaron en los cinco puntos de pago dispuestos hoy, un sistema de acompañamiento y cuidado de los adultos mayores.
El cambio de estrategia dio sus frutos en la provincia de La Rioja, donde a diferencia de la jornada de ayer los adultos mayores esperaban sentados y en filas con las distancias recomendadas a causa de la pandemia del coronavirus. Además, las fuerzas de seguridad les ofrecen café u otras bebidas calientes para sobrellevar una mañana que amaneció fresca.
En el conurbano bonaerense, el peor escenario del viernes, también si vio una mejor organización y mayor asistencia a las personas que aguardan ser atendidos. Empleados municipales les daban barbijos y les ponían alcohol en gel en las manos.
