Sanguinario motín en Brasil deja al menos 52 muertos

La guerra entre bandas criminales duró cinco horas y todas las víctimas fatales eran reclusos. Dos guardias fueron tomados como rehenes pero ya fueron liberados.

Al menos 52 presos murieron este lunes a causa de un motín perpetrado en una cárcel del norte de Brasil, en la ciudad de Altamira. 16 de las víctimas fueron decapitadas y otras fueron asfixiadas, anunciaron fuentes policiales.

De acuerdo al portavoz de la Superintendencia de Prisiones de Pará, “se trató de un enfrentamiento entre bandas rivales. Dos guardiacárceles fueron tomados como rehenes, pero ya fueron liberados”.

La masacre comenzó a las 7 am, cuando reclusos del bloque A, donde se encuentran detenidos prisioneros de una organización criminal, invadieron el anexo de reclusos de un grupo rival. En pleno enfrentamiento, las autoridades bloquearon el pabellón y lo cerraron con llave. En respuesta, los prisioneros prendieron fuego esa parte del edificio y el humo causó la muerte de otros presos.

La Fuerza de Tareas de la Policía Militar trabaja intensamente en el lugar. La Justicia de Altamira, el Ministerio Público y la Policía Civil también participaron en las negociaciones para la liberación de los rehenes.

“La unidad es vieja y alberga a dos facciones criminales (Comando Vermelho y Comando Clase A). No teníamos un informe de nuestra inteligencia que proporcionara un posible ataque de esta magnitud”, explicó Vasconcelos Carmo.

Según la Superintendencia, 372 reclusos están asignados a la prisión, que tiene capacidad para 208 reclusos.

Con un sangriento historial, Brasil cuenta con 727.000 detenidos, la tercera mayor población carcelaria del mundo por apenas 368.000 plazas. A fines de mayo, 55 detenidos murieron en dos días de enfrentamientos en varias cárceles del estado de Amazonas, vecino de Pará.

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