El nuevo teléfono insignia de la compañía surcoreana incorporó a Bixby, para competir con Siri y Google Assistant. Además, tiene bordes curvos y no cuenta con marcos laterales.
Había mucha expectativa por el lanzamiento de este smartphone, uno de los modelos más esperados en el mundo Android. Luego de muchos rumores y expectativas, Samsung presentó oficialmente al Galaxy S8, su nuevo teléfono, en el Lincoln Center de Nueva York.
El Galaxy S8 viene en dos versiones: una base, con pantalla de 5,8 pulgadas, y el modelo S8+, con un display de 6,2 pulgadas. En ambos casos se trata de una pantalla super AMOLED QHD (1440X2960).
Los dos modelos son resistentes al agua y al polvo (IP68) y vienen en tres tonos: negro, plata y gris. También cuenta con Corning Gorilla Glass 5 en la parte delantera y trasera para una mayor durabilidad y un acabado de alta calidad.
Otro detalle para destacar de su diseño es que no cuenta con botones en la parte delantera, aunque sí mantiene los botones de encendido y de control de volumen al costado del equipo. El botón de home está presente pero de modo «invisible» ya que estará debajo del display.
Lo más interesante de este smartphone es que incorpora a Bixby, un asistente virtual diseñado exclusivamente por Samsung para este equipo y que pronto se sumará a otros dispositivos de la marca surcoreana.
El equipo está construido sobre Samsung Knox, una plataforma de seguridad de grado de defensa.
